La Aventura De Ser Maestro

LA AVENTURA DE SER MAESTRO

La enseñanza es una profesión ambivalente. En ella te puedes aburrir soberanamente, y vivir cada clase con una profunda ansiedad; pero también puedes estar a gusto, rozar cada día el cielo con las manos, y vivir con pasión el descubrimiento que, en cada clase, hacen tus alumnos. Llegar al aula y ver a tus alumnos, las ganas con las que llegan a trabajar te motivan juntamente con ellos y te transmiten esas emociones, sonrisas, deseos, que logras estar orgullosa de lo que eres. (Maestra).

De acuerdo con Esteve, nadie te enseñan a ser profesor, mucho menos existen libros. Recuerdo que en mi primera practica que hice en la normal, estaba nerviosa, y más porque tendría al maestro de grupo dentro del aula, y nunca había estado frente a un grupo de alumnos impartiéndoles clases, sin embargo fue una experiencia que jamás olvidaré, porque me fue excelente; cada día aprendemos a ser mejores profesores, eso depende de nosotros mismos, por ensayo o por error, no podemos decir que todo va a salir bien o mal, debemos de experimentar, no somos perfectos, pero nuestros alumnos necesitan de esas motivaciones y estrategias que tenemos en nuestro alcance, necesitan de nuestras ganas de trabajar, de todas esas habilidades que tenemos, para lograr un mejor desempeño en ellos.

Creo que lo más importante es preparar nuestra clase que vamos a impartir a nuestros alumnos, tener el conocimiento y sobre todo dominar nuestro tema, muchas veces existe la improvisación y caemos en la misma rutina de enseñanza, cae el desánimo tanto para el profesor y el alumno, debemos de tener una aventura con ellos, experimentar cada día, innovar nuevas formas de enseñar.

La actitud del maestro en un aula, vale mucho; con las ganas que uno llegue, son las mismas que los alumnos van a tener, por eso debemos llegar siempre con una sonrisa y con todo el deseo del mundo de trabajar, aunque sea el peor día de nuestra vida.

”Era su vida pensar y sentir y hacer pensar y sentir”... Miguel de Unamuno y su preocupación por enlazar pensamiento y sentimiento... Nunca encontré una mejor definición del magisterio: dedicar la propia vida a pensar y sentir, y a hacer pensar y sentir; ambas cosas juntas. Muchos colegas coinciden en este punto. Mª Carmen Díez, desde la escuela primaria, expresa así su visión actual de la enseñanza: “ahora entiendo la escuela como un sitio a donde vamos a aprender, donde compartimos el tiempo, el espacio y el afecto con los demás; donde siempre habrá alguien para sorprenderte, para emocionarte, para decirte al oído algún secreto magnífico”. De acuerdo con Ma. Carmen, en la escuela vamos a aprender, pero no quiere decir que no debemos de estar preparados para cualquier pregunta con las que nos sorprendan nuestros alumnos, debemos de ser maestros eficientes, con una mentalidad de superación, disfrutar de esta aventura del magisterio, por eso debemos de ser maestros

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