La CELAC

La CELAC ha de proyectarse como un organismo geopolítico necesario y fundamental en la estructura política mundial. Un nuevo y poderoso integrante que se agrega al conjunto de organizaciones geopolíticas internacionales, con suficiente peso específico y sus propios intereses y conveniencias latinoamericanos y caribeños para discutir problemáticas y estrategias de acción, para ofrecer puntos de vista sobre el acontecer internacional en todos sus ámbitos, para intervenir en la toma de decisiones sobre problemas cruciales que afectan a la humanidad como un todo, a la luz de sus propios intereses y conveniencias, sin esperar que sólo las conveniencias e intereses de las grandes potencias coaligadas dirijan la dinámica del mundo.

Pero sobre todo la CELAC ha de ser celosa de su ámbito regional, de modo que no sea posible ni acepte que sólo organismos extraterritoriales sean los que diriman sobre problemas internos de la región, fundamentados en inoperantes organismos internacionales, que sin tener en cuenta las conveniencia e intereses de la región actúan sólo como instrumentos ciegos de las grandes potencias, de quienes reciben dádivas para su existencia y funcionamiento, distorsionando con su interesadas decisiones la dinámica del mundo y creando situaciones, que pisotean todos los principios que en su proceso histórico el hombre ha creado para fundamentar la “civilización”.

La CELAC ha de ser el vocero de américa latina y caribeña, y en tal sentido ha de crear sus propias instancias geopolíticas para enfrentar los grandes problemas que la embargan como resultado de las inapropiadas actuaciones de las grandes potencias en su afán globalizador, aplicando el rasero de sus conveniencias para atosigar y dominar pueblos, pequeños y débiles.

La estructuración de la CELAC ha de ser la de un organismo fuerte y decisivo, por la unión decidida de los pueblos y sus gobiernos. Hay que combatir y enfrentar con suma decisión el empeño de las grandes potencias por dividir y enfrentar a los pueblos pequeños y débiles, para poder ejercer su dominio y señorío sin contraparte alguna. Apegadas siempre al ideal

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