La Ciudad Ideal

Ensayo la ciudad ideal

Al principio las civilizaciones antiguas eran regidas por las divinidades, esto marcó que las primeras construcciones eran básicamente destinados más a sus Dioses que a ellos sus propios usuarios. La finalidad de estas construcciones no era la de proteger de los enemigos ni de los aspectos climatológicos, si no era la rendir tributo a las divinidades.

Al transcurrir muchos años después se crearon las ciudades que hoy en día representan más que el urbanismo y la arquitectura, una cultura y una comunidad de personas.

En estos principios de años de la creación de las ciudades, la finalidad de las construcciones cambia y comienzan a tener más importancia los intereses de los hombres que los intereses o mandatos de los dioses. Es cuando comienzan a crecer y evolucionar las civilizaciones, hasta que las ciudades se convierten en grandes auges económicos y con un gran desarrollo cultural.

En poco tiempo las ciudades comienzan a crecer excesivamente hasta llegar a un punto en que la convivencia se vuelve muy difícil, ya que este desarrollo brutal causa diferencias socio económicas muy fuertes que obligan a algunos cuantos a emigrar a las periferias de las ciudades, o bien de regreso al campo.

Conforme fue pasando el tiempo las ciudades no dejaron de crecer, al contrario se fueron expandiendo permitiendo la comunicación con otros lugares más lejanos a través de medios de comunicación, los cuales utilizaban en gran medida como comercialización, lo que aumenta el crecimiento tanto económico como de población en todas las ciudades importantes. Lo que propicio el aumento de barrios en las periferias de las ciudades y más diferencias sociales.

Actualmente vivimos sin darnos cuenta que todo cambia rápidamente frente a nuestros ojos, todo crece, decrece, cambia conforme nosotros cada día. Y aquellos lugares por los que algún día pasamos, esos lugares sin identidad reconocible alguna, eso pudieron haber perdido sentido y nosotros seguimos avanzando.

Es impresionante la velocidad en que todo cambia, por lo que aquellas ciudades importantes, los lugares representativos de la historia necesitan alguna cualidad en especial que no los haga perder su identidad, que los haga ser reconocidos para así poder reconocernos a nosotros mismos en el pasado, nuestra identidad y a nuestra propia ciudad.

Cabe concluir pues, que la magia, lo representativo, lo que vale la pena recordar de nuestras ciudades queda plasmado en los edificios y monumentos que marcan la historia.

Asi pues, seguiremos avanzando vertiginosamente, pero siempre recordando quienes fuimos y quiénes somos, para poder saber a dónde queremos llegar.

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