La Comunicación Institucional

La Comunicación Institucional

Integración Individuo – Organización

En los albores del siglo XXI, el estudio e implementación de la gestión estratégica de la Comunicación Organizacional, tendiente hacia la optimización de los procesos organizacionales, demanda no sólo estar consciente de los cambios económicos, políticos y sociales del entorno, sino también de la constante evolución de los valores y prioridades de los individuos integrantes de la organización.

En un entorno caracterizado por su turbulencia y en el que las organizaciones evolucionan constantemente para adaptarse y sobrevivir, la gestión de la comunicación para ser efectiva, debe aportar principios y perspectivas que apoyen el pleno desarrollo y crecimiento de la organización y sus integrantes.

Ya que las organizaciones son creadas para la consecución de objetivos que pueden ser más fácilmente alcanzados de manera colectiva, el reconocimiento y aceptación de todos los aspectos de la personalidad de los miembros que la integran, no sólo por cuestiones de valores humanistas, sino de aspectos relacionados con la productividad, supervivencia y crecimiento de la organización, es

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una responsabilidad ineludible que comienza desde la selección e incorporación del nuevo personal a la organización y continúa con la asimilación, promoción, utilización y desarrollo de los talentos y capacidades de sus miembros.

El reconocimiento de las organizaciones como un conjunto de individuos con una amplia e inherente diversidad de necesidades e intereses particulares, que en la búsqueda de satisfacción personal y control de su medio ambiente, influyen y modifican el entorno organizacional, mismo que a su vez influye, regula y conforma el comportamiento de sus integrantes, implica también el reconocimiento de procesos de ajuste interrelacionados e inter-dependientes que toman lugar en la organización.

Las actividades de atracción, incorporación, retención, desarrollo y asimilación de nuevos integrantes, constituyen la esencia misma del proceso de socialización en la organización, proceso mediante el cual se transmiten, además de los conocimientos y habilidades específicas relativas a las actividades y tareas a desarrollar, los atributos esenciales e inherentes a la cultura de la organización.

Por otra parte, la creatividad, el potencial para el diseño e implementación de estrategias, la capacidad de innovación, el brío en el manejo de la incertidumbre y la propensión a tomar riesgos, son algunas de las cualidades inherentes de los individuos, miembros de la organización, que eventualmente se manifestarán a través de la misma como resultado de un proceso de personalización ineludible.

Con la premisa de que la adecuada gestión de la Comunicación Organizacional, debe de actuar como regulador entre las fuerzas socializantes de la organización y de personalización del individuo, el Modelo de Ajuste Individuo-Organización que aquí se propone, combina de manera recíproca y complementaria, los esfuerzos de la organización para socializar a los nuevos miembros con los esfuerzos propios de los recién ingresados para modificar y adaptar su propio puesto, grupo de trabajo e inclusive la organización total a sus intereses particulares.

La Relación Organización – Individuoa

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En el contexto actual, toda clase de organizaciones é instituciones están a la búsqueda de alternativas y estrategias que les permitan lograr un mejor manejo de sus recursos internos para desarrollarse, crecer e incluso resistir y sobrevivir la dinámica situación de cambio, cumpliendo no solo con la misión o mandato organizacional sino también, con los fines sociales que la comunidad les demanda.

Por otra parte, profesionistas y demás personal técnico que se incorporan a una organización en su primer trabajo, generalmente confrontan un alto grado de incertidumbre respecto a la naturaleza de sus roles, desempeño de su trabajo y sus relaciones con los demás (Feldman, 1976i; Jablin, 1987ii; Louis, 1980iii; Schein, 1968iv; Wanous, 1977v, 1992vi). Ellos esperan que su labor esté completamente estructurada y que sus compañeros y administradores sean justos y competentes. Sentimientos de desilusión, el retiro prematuro y un grado de compromiso restringido por parte del personal de nuevo ingreso, serán las consecuencias que deberá afrontar la organización que no dedique esfuerzos a la satisfacción de dichas expectativas.

Algo similar sucede con el personal experimentado, cuyo proceso de ajuste en las organizaciones, es muchas veces embarazoso y complicado, lo que añade una dificultad adicional a los movimientos internos y/o externos de personal pues aún, la simple reubicación o transferencia de un individuo a otra posición, departamento o locación, generada por una promoción o transferencia interna, implica por lo menos el reacomodo de las expectativas propias del individuo, su familia, amigos y las correspondientes de los demás miembros de la organización (Jablin and Kramer, 1998vii).

El presente entorno organizacional demanda flexibilidad ya que, la velocidad con que se dan los cambios en los ambientes sociales económicos y políticos de la actualidad exige rapidez y elasticidad en las respuestas organizacionales. De particular importancia es el fenómeno de Integración Individuo-Organizaciónb, es decir, la atracción, incorporación y posterior asimilación de personal a la organización, mismo que demandará aun mayor atención y esfuerzos especiales por parte de la gestión de la Comunicación Organizacional, pues implica la necesidad de hacer que culturas, valores, objetivos y necesidades de personas y organizaciones confluyan hacia el logro de la productividad y bienestar que exige una sociedad en constante evolución y cambio.

b Desde el punto de vista Psicológico, integración se refiere a la organización de los rasgos y tendencias psicológicos y sociales de una personalidad en un total armonioso. En este caso, se aplica a la asimilación de las características personales de los individuos a unidades sociales estructuradas para desempeñar un mandato y cumplir objetivos específicos.

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Considerando al personal en la organización como su recurso más valioso e importante, la atención, inversión y adecuada gestión de la Comunicación en la Organización, pudiera ser la diferencia entre la productividad, mera supervivencia o muerte de la organización. Adicionalmente, la satisfacción de las necesidades individuales y el logro de las metas organizacionales serán influenciadas en el grado en que las organizaciones presten atención y promuevan que sus miembros adquieran las habilidades técnicas para el desempeño de su tarea y capacidad para interaccionar socialmente en un grupo, habilidades indispensables para desenvolverse

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