La Corresponsabilidad Social Para Una Educación De Calidad

LA MEDIACIÓN DE CONFLICTOS

La tarea educativa es un trabajo colectivo. Por tanto, existen diferencias de criterio. Esto, en lugar de convertirse en un problema, brinda la oportunidad de establecer nuevos contactos y compromisos mediante el trabajo en equipo.

La creación de acuerdos colectivos es una actividad cuyo principal promotor es el directivo. Una competencia que se torna necesario adquirir es la de mediador entendida como la posición de una tercera persona para facilitar la comunicación entre las partes, analizar las posturas, definir el problema y generar soluciones alternativas, tendientes a conseguir un acuerdo. .

El proceso de la mediación es la puesta a punto del diálogo institucional. Si se desean establecer acuerdos, es importante que el directivo ejerza su rol de mediador, considerando algunos puntos clave:

• Atender a gestos faciales y miradas: en todo proceso de interacción las palabras se acompañan de señales que deben tomarse en cuenta.

• Presentar de manera correcta la información: organizar y planificar la agenda de reuniones y desarrollar los temas de manera ordenada y tranquila

• Incorporar al otro: fomentar la participación de las partes en la discusión y el diálogo. Saber escuchar, prestando atención a las diversas posiciones.

• Hacer sentir bien a los integrantes del equipo: fomentar la idea de que el beneficio de la escuela depende del compromiso y la voz de todos.

• Adoptar una actitud mesurada, teniendo en claro que las metas se lograrán siempre y cuando se adopte una postura creativa y abierta.

Trabajar en equipo no siempre conduce a acuerdos inmediatos y directos. En la mediación es conveniente que el directivo se prepare analizando los problemas y previniendo diferentes posturas que podrían ponerse en juego en la interacción del equipo. Algunos puntos importantes que se deben considerar para llegar a un acuerdo son:

• Intereses. El mediador debe descifrar los intereses del equipo o de las partes en conflicto, imaginando las diversas posiciones que podrían presentarse y pensando en los intereses que están detrás de cada una de ellas. La habilidad personal más importante en la mediación es la de ponerse en el lugar del otro (empatía).

• Opciones. El buen mediador no sólo escucha, sino también propone opciones creativas para llegar a un acuerdo. Es conveniente sugerir tantas estrategias como sea posible. Después de considerar todas las ideas propuestas, se evalúa cuales satisfacen los intereses de la escuela

• Posibilidades. Es benéfico pensar en varia posibilidades de acción ante determinada problemática. Luego se selecciona la más apropiada en virtud de los objetivos planteados en el proyecto de la escuela. Guiar la interacción para identificar las estrategias que impliquen menores recursos y sea posible llevar a la práctica.

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