La Educación Moral En Una Escuela Democrática

¿Por qué hablar de una educación moral?, porque la educación moral debe convertirse en un ámbito de reflexión individual y colectiva que permita elaborar racional y autónomamente principios generales de valor, que sirvan para enfrentarse con la realidad, además de formar criterios de convivencia que refuercen los valores como la justicia, la solidaridad y la cooperación. La educación moral permite acercarse al horizonte deseable de la educación integral.

Actualmente los problemas más importantes para la humanidad no son aquellos que tienen una solución exclusivamente técnico-científica, sino los que reclaman una reorientación ética de los principios que las regulan. La relaciones del hombre consigo mismo y con los demás pueblos y razas, se convierte en un problema de orientación y de valor que exige que la escuela le conceda una atención en la educación de los alumnos. Uno de los motivos que impulsan la educación moral es la necesidad de apreciar mantener y profundizar en la democracia.

Al atender a la pregunta ¿qué entendemos por educación moral? señalaremos que ésta no es necesariamente una imposición heterónoma de valores y normas de conducta, pero tampoco se reduce a la adquisición de habilidades personales para adoptar decisiones puramente subjetivas.

La educación moral supone orientarse autónomamente en situaciones de conflicto de valores. No se entiende como practica reproductora o inculcadora de valores sino como agente de cambio y de transformación personal y colectiva, con base en el diálogo y el acuerdo entre las personas y los grupos.

La educación moral puede ser un ámbito de reflexión que permita detectar y criticar los aspectos injustos de la realidad y de las normas sociales, construir formas de vida más justas tanto interpersonales como colectivas, elaborar de manera autónoma y racional principios generales de valor que enjuicien críticamente la realidad y conseguir que los jóvenes adopten principios de comportamiento coherentes con los principios y valores personales que ha construido.

La educación moral implica la decisión consciente de cambiar el curso de los acontecimientos, la construcción voluntaria de la propia historia personal y colectiva. Existen dos tipos de modelos de educación moral, el primer modelo, llamado de valores absolutos deriva de valores indiscutibles e inmodificables, valores que suelen imponerse con la ayuda de algún poder autoritario y que regulan minuciosamente todos los aspectos de la vida personal y social.

Cuando el modelo de valores absolutos entra en crisis se impone un segundo modelo de educación moral, basado en una concepción relativista de los valores, esta posición se sostiene en la convicción de que el acuerdo en un tema como el de los valores es una cuestión causal, valorar algo, es una decisión que se basa en criterios totalmente subjetivos. No se puede decir que un valor sea bueno o malo ya

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