La Familia

La familia es la primera escuela que tiene el niño, es aquí donde inicia su aprendizaje, con el contacto que tiene con sus padres, de allí deducimos que la familia y las interacciones personales entre los miembros de ésta, influirán en su aprendizaje, permitiéndole que se valore, se quiera, se acepte y construya su autoestima.

La familia tiene una gran influencia sobre las emociones del individuo desde que nace, es por eso que los padres debemos ser sumamente cuidadosos en el manejo emocional de los hijos, pues su desenvolvimiento personal depende en gran forma de esto.

Las emociones surgen en la interacción familiar y son modelos que tienden a repetirse con la pareja e hijos cuando se forma una familia. Para un desarrollo adecuado de la persona es necesario que los hijos reciban la información adecuada sobre aquellas actitudes y valores tanto sociales como personales, que se consideran correctos así como el control de las emociones, logrando una inteligencia emocional que haga de la persona alguien equilibrado y eficaz en el contexto donde se desenvuelva.

Se debe tener claro el objetivo de que la persona logre una diferenciación (ser pleno) con la familia de origen, es decir una autonomía gradual con respecto a los padres, puesto que esto le permitirá tomar decisiones independientes y responsables en la vida, integrando lo que siente y lo que piensa (contener los impulsos). Para lograr esto es necesario que como familia se mediten las respuestas y formas de reaccionar ante ciertas situaciones, ya que se educa con el ejemplo.

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