La Feme

Antes de comenzar el primer período, que finalizaré mañana, estaba un poco asustada, porque ya todos sabemos como son los centros de secundaria, la diversidad de alumnos que hay en ellos y las problemáticas que se pueden llegar a desarrollar. Sin embargo, desde el primer día que llegué al centro, esa sensación de miedo que llevaba previamente, desapareció por completo y, la verdad, es que nunca antes me había planteado el hecho de trabajar como profesora, pero tras esta experiencia, me he dado cuenta de que es un trabajo que recompensa muchísimo, te hace reflexionar, querer conocer a todos y cada uno de tus alumnos… en fin, ha sido una experiencia muy positiva.

Bien es cierto que hay días en los que acabas agotado, después de tantas y tantas horas, no solo de clase, sino de reuniones y demás obligaciones, pero, aun así, es un trabajo muy satisfactorio y, todo sea dicho, muy poco reconocido.

En resumen, me ha encantado esta experiencia; me ha servido para darme cuenta de que los centros de secundaria no son tan malos como lo pintan y, además, de que los docentes son figuras muy importantes y que deberíamos valorar más, ya que todos ellos realizan su trabajo con mucho esfuerzo y dedicación.

Espero que esta entrada le haya servido a todos aquellos que quizás se estaban planteando la idea de cursar el máster y/o dedicarse a profesión.

Un saludo a todos y ¡hasta la próxima!Antes de comenzar el primer período, que finalizaré mañana, estaba un poco asustada, porque ya todos sabemos como son los centros de secundaria, la diversidad de alumnos que hay en ellos y las problemáticas que se pueden llegar a desarrollar. Sin embargo, desde el primer día que llegué al centro, esa sensación de miedo que llevaba previamente, desapareció por completo y, la verdad, es que nunca antes me había planteado el hecho de trabajar como profesora, pero tras esta experiencia, me he dado cuenta de que es un trabajo que recompensa muchísimo, te hace reflexionar, querer conocer a todos y cada uno de tus alumnos… en fin, ha sido una experiencia muy positiva.

Bien es cierto que hay días en los que acabas agotado, después de tantas y tantas horas, no solo de clase, sino de reuniones y demás obligaciones, pero, aun así, es un trabajo muy satisfactorio y, todo sea dicho, muy poco reconocido.

En resumen, me ha encantado esta experiencia; me ha servido para darme cuenta de que los centros de secundaria no son tan malos como lo pintan y, además, de que los docentes son figuras muy importantes y que deberíamos valorar más, ya que todos ellos realizan su trabajo con mucho esfuerzo y dedicación.

Espero que esta entrada le haya servido a todos aquellos que quizás se estaban planteando la idea de cursar el máster y/o dedicarse a profesión.

Un saludo a todos y ¡hasta la próxima!Antes de comenzar el primer período, que finalizaré mañana, estaba un poco asustada, porque ya todos sabemos como son los centros de secundaria, la diversidad de alumnos que hay en ellos y las problemáticas que se pueden llegar a desarrollar. Sin embargo, desde el primer día que llegué al centro, esa sensación de miedo que llevaba previamente, desapareció por completo y, la verdad, es que nunca antes me había planteado el hecho de trabajar como profesora, pero tras esta experiencia, me he dado cuenta de que es un trabajo que recompensa muchísimo, te hace reflexionar, querer conocer a todos y cada uno de tus alumnos… en fin, ha sido una experiencia muy positiva.

Bien es cierto que hay días en los que acabas agotado, después de tantas y tantas horas, no solo de clase, sino de reuniones y demás obligaciones, pero, aun así, es un trabajo muy satisfactorio y, todo sea dicho, muy poco reconocido.

En resumen, me ha encantado esta experiencia; me ha servido para darme cuenta de que los centros de secundaria no son tan malos como lo pintan y, además, de que los docentes son figuras muy importantes y que deberíamos valorar más, ya que todos ellos realizan su trabajo con mucho esfuerzo y dedicación.

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Un saludo a todos y ¡hasta la próxima!vvAntes de comenzar el primer período, que finalizaré mañana, estaba un poco asustada, porque ya todos sabemos como son los centros de secundaria, la diversidad de alumnos que hay en ellos y las problemáticas que se pueden llegar a desarrollar. Sin embargo, desde el primer día que llegué al centro, esa sensación de miedo que llevaba previamente, desapareció por completo y, la verdad, es que nunca antes me había planteado el hecho de trabajar como profesora, pero tras esta experiencia, me he dado cuenta de que es un trabajo que recompensa muchísimo, te hace reflexionar, querer conocer a todos y cada uno de tus alumnos… en fin, ha sido una experiencia muy positiva.

Bien es cierto que hay días en los que acabas agotado, después de tantas y tantas horas, no solo de clase, sino de reuniones y demás obligaciones, pero, aun así, es un trabajo muy satisfactorio y, todo sea dicho, muy poco reconocido.

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