La Formación De Valores En El Ser Humano.
Enviado por GLAS1979 • 19 de Mayo de 2013 • 2.007 Palabras (9 Páginas) • 336 Visitas
La formación de valores en el ser humano.
En la actualidad vivimos en un mundo acelerado siempre pensando en la competitividad personal, profesional, comercial; en tener un nivel de estatus superior al otro, éste como una exigencia del mundo globalizador, sin embargo, no nos hemos detenido a pensar hasta donde nos puede llevar esa “superación personal”.
Estar ocupados en la búsqueda de ser los mejores en todos los ámbitos en los cuales nos desenvolvemos, nos ha llevado al olvido de observar que esa transformación en sujetos individualistas aislados truncará nuestra acción como agentes sociales activos en nuestra vida cotidiana, lo anterior afecta diversos aspectos de nuestro entorno.
En este momento histórico, principios del siglo XXI, lo único que observamos en el contexto - violencia, delincuencia- son actitudes que denotan una perdida de valores a punto de colapsar, sino es que en algunas entidades de nuestra nación ya ocurrió, evidencia de esto son las noticias que presentan los medios de comunicación: robos constantes, privación ilegal de la libertad y peor aún ataques mortales a la población de cualquier espacio geográfico. Cabe reconocer que estas actitudes muestran un egoísmo del ser humano el cual ha existido siempre, basta recordar uno de los hechos que dieron fin a la segunda guerra mundial –el ataque a las ciudades de Hiroshima y Nagasaki con la bomba atómica- dejando destrucción por doquier; de igual forma y más recientemente el ataque terrorista a las torres gemelas del World Trade Center en la Cd. de New York y al Pentágono en Virginia. Estas acciones buscaban el dominio del más poderoso sobre el más vulnerable, denotan que nos esta ganando el ego y la modernidad, los avances científicos y tecnológicos han dejado de lado los valores espirituales, morales y éticos
Esta situación nos ha llevado a la reflexión y análisis de la importancia de educar en valores, al hacer una revisión de nuestro comportamiento y explicar la importancia de retomar los valores espirituales, morales y éticos en nuestra vida para combatir de una forma consciente la crisis que estamos enfrentando en nuestra sociedad.
Pero ¿qué son los valores? Una primera aproximación para abordar este concepto es que la palabra “valor” viene del verbo latino “valere” que significa estar bien, tener salud, vigor, fuerza, energía, (Remolina, 2005: 5) haciendo un análisis más minucioso no encontraremos una definición precisa que convenza completamente a las personas porque todo va depender del cristal con que se mire como lo menciona Guervilla (1994: 8) “El valor es como el poliedro posee múltiples caras y puede contemplarse desde variados ángulos y visiones, desde una posición metafísica, los valores son objetivos: valen por sí mismos; desde una visión psicológica, los valores son subjetivos: valen si el sujeto dice que valen; y desde el aspecto sociológico, los valores son circunstanciales: valen según el momento histórico y la situación física en que surgen” . Hablar de valores es una situación compleja pero consideramos que entran en juego aspectos objetivos y subjetivos, meramente la relación sujeto y objeto dentro de un contexto determinado.
Por esta razón enfatizaremos únicamente en los valores morales. Para ello retomamos lo que al respecto menciona Linde (2009:3). Fruto de sus estudios, Kohlberg concluyó que el desarrollo del juicio y del razonamiento moral del ser humano atraviesa tres niveles, a los que llamó preconvencional, convencional y postconvencional.
• En el nivel preconvencional los individuos no han llegado todavía a entender las normas sociales convencionales. Si se respetan las normas es por evitar el castigo de la autoridad.
• Convencional significa aquí someterse a reglas, expectativas y convenciones de la sociedad y de la autoridad, y defenderlas precisamente porque son reglas, expectativas o convenciones de la sociedad. Está caracterizado por la conformidad y el mantenimiento de las normas y acuerdos de los grupos más próximos y de la sociedad, porque esto preserva nuestra propia imagen y el buen funcionamiento de la colectividad.
• En el postconvencional, los individuos entienden y aceptan en general las normas de la sociedad en la medida en que éstas se basan en principios morales generales (como el respeto a la vida, o a la dignidad de las personas). Si estos principios entran en conflicto con las normas de la sociedad, el individuo postconvencional juzgará y actuará por principios más que por convenciones sociales.
Ahora es importante hacer un análisis y estar conscientes en que nivel basamos nuestras acciones diarias. Retomemos un suceso común en un aula de clases. Un alumno ve un billete sobre la butaca de un compañero ¿cómo reacciona? ¿lo toma o lo deja? Analizado desde las tres dimensiones que propone Kolhberg en la preconvencional no lo toma porque si lo descubren recibirá un castigo o una llamada de atención por sus superiores; visto desde el ángulo convencional no lo toma porque quien lo observe informará al docente, recibirá una sanción, quedara en evidencia su acción y su imagen personal se verá afectada finalmente desde la perspectiva postconvencional decidirá no tomar el billete porque violaría el valor del respeto con su compañero, su imagen personal estará en riesgo y no es una acción adecuada.
Con lo anterior ponemos de manifiesto que lo mejor para el ser humano es actuar acorde al nivel postconvencional. De esta forma contribuiremos a formar mejores ciudadanos. Para el ser humano siempre ha sido de suma importancia la moral porque siente fortalecida su razón y su conciencia. Dicha acepción permite al ser humano efectividad dentro de la sociedad ya que resalta las cualidades como una actitud positiva al sentido de pertenencia, que le da arraigo al individuo con su familia, posteriormente en su casa, con sus amigos, su escuela, su trabajo, y desde luego a su patria, lo que forja al ciudadano, le da fidelidad a sus ideas, claro está que
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