La Gran Ocasion
Enviado por tatymora • 6 de Julio de 2014 • 2.060 Palabras (9 Páginas) • 306 Visitas
El enfoque de la Lectura:
Previamente al desarrollo de la actividad, creo fundamental expresar brevemente una introducción que manifieste lo que plantea el enfoque cognitivo y psicolingüístico de la lectura.
Este enfoque, desde la perspectiva de Silvestri y Avendaño, persigue la idea de que el niño debe tener contacto con diferentes tipos de textos desde un inicio, es decir a temprana edad. Se pretende que el alumno a lo largo de su escolaridad se convierta en un lector autónomo, acercándose así a una lectura más independiente, que dé como resultado una comprensión adecuada de lo que se está leyendo.
La comprensión lectora: Silvestri, Adriana; Avendaño, Fernando.
Con esta breve introducción, nos aproximamos a la noción de COMPRENSIÓN, que ambos autores definen como un proceso, una actividad mental, que el lector realiza interaccionando con el texto, en una situación comunicativa determinada.
Por un lado, Silvestri plantea que la lectura tiene niveles de comprensión que son necesarios de aprender, y por lo tanto, de atender, en situaciones de enseñanza: subléxico (fonemas y letras), el léxico (), el oracional () y el textual (). Estos niveles afectarían la comprensión si no se encuentran automatizados, desarrollados, ya que, por ejemplo, en el caso de un niño que se halla en las etapas iniciales de la lectoescritura, sus conocimientos sobre el nivel subléxico son escasos, por lo que no pueden concentrar su atención en el significado de lo que lee. Por eso este autor plantea que el objetivo de una enseñanza eficaz es que este nivel se automatice lo antes posible, para que no consuma recursos mentales durante la lectura.
Este último autor añade que la comprensión es un proceso interactivo en el que participan tres polos: Polo lector (depende la edad, el nivel de escolarización, el grado de conocimientos previos, etc.), polo situación (incide en el producto de la comprensión, ya que los objetivos de lectura van a variar en los contextos) y el polo texto (la variedad de texto incide en la comprensión ya que cada uno presenta diversas estructuras (narrativa, conversacional, expositiva, etc.) , y además, tiene un contenido semántico. Esta interacción entre los tres polos tiene como resultado que el significado que se le asigna al texto, no sea siempre idéntico, y varía de lector en lector, porque éste es quien construye, elabora el sentido del texto.
Por otro lado, Avendaño expone que por mucho tiempo se consideró a la comprensión lectora como el resultado directo del descifrado de un texto: si los alumnos podían reconocer las palabras, la comprensión sería adecuada. Esto, en ocasiones se debía a que la actividad lectora consistía en responder preguntas literales del texto, que llevaron a que el docente crea que de esta manera los alumnos comprenderían lo que leían. Se plantea que para comprender un texto tenemos que formularnos preguntas específicas mientras leemos y, a su vez, buscar la posibilidad de obtener las respuestas a esas preguntas, como las que se plantean en los 3 momentos del proceso del lector.
Este proceso propone al lector que se plantee preguntas y pueda ir construyendo ideas sobre lo que el texto trata. Este proceso presenta 3 momentos:
1. Antes de la lectura:
• ¿Para qué voy a leer?: Se busca el texto, se retoman experiencias e ideas previas. Aquí se determinan los objetivos de la lectura.
• ¿Qué sé del contenido del texto?: se activa el conocimiento previo.
• ¿De qué tratará este texto?: se formularán hipótesis y predicciones sobre el texto.
2. Durante la lectura: se aclaran posibles dudas, se resume parte de la información, se releen partes confusas, etc. En este apartado se desarrollan las estrategias de comprensión:
El muestreo: permite al lector seleccionar la información relevante, útil y necesaria del texto (como las imágenes, gráficos, etc.), para no sobrecargar con información innecesaria.
La formulación de hipótesis: mientras leemos formulamos hipótesis que luego confirmamos si las predicciones hechas son correctas o no, podremos guiarnos por pistas gramaticales, datos, etc. Mediante la comprobación de estas hipótesis, construimos la comprensión.
Inferencia: Por un lado, Adriana Silvestri define a este concepto como un proceso en el que el lector extrae información de sus conocimientos previos para integrarla al texto, y así llenar esos huecos que hacen que la lectura sea más compleja. Por esto la autora plantea que cuanto más explícito sea el texto, menos inferencias requiere por parte del lector. Por otro lado, Avendaño señala que la inferencia es una habilidad que nos permite completar cierta información del texto, reponiendo lo que no está explícito, a partir del significado del resto. Además este último autor menciona variados tipos de inferencias: de tiempo (tiene que ver con las marcas cronológicas de hechos), de causa/efecto (los hechos que influyeron sobre la producción de otros), léxicas (extraer por contexto el significado, a veces desconocido, de una palabra), de generalización (arriesgar definiciones de acuerdo con lo que el texto desarrolla, extraer conclusiones), de predicción (hipótesis acerca de hechos que pueden derivarse a partir de ciertos datos expresados) y de problema/solución(localizar inconvenientes y elaborar posibles estrategias de solución).
Estos conocimientos que se almacenan en nuestra memoria y se activan durante la lectura, son llamados por ambos autores como: CONOCIMIENTOS PREVIOS. A éstos se les asigna una importancia crucial en el proceso de comprensión. Por un lado, Adriana Silvestri plantea que estos conocimientos previos varían en las diferentes culturas y que cambian a lo largo del desarrollo del sujeto, ya que éste va a ir incorporando nuevas experiencias y conocimientos. Además, se encuentran organizados en esquemas: situacionales (incluye información de la vida cotidiana) y conceptuales (incluye la información que el sujeto posee acerca del mundo, en sus aspectos sociales, culturales, etc. Esta información se aprende a través de la experiencia de vida e instrucciones específicas). Por otro lado, para Avendaño, la comprensión lectora es un proceso en el que participa la información visual (la que provee el propio material) y la información no visual (los aportes del lector) o los ya mencionados conocimientos previos. Este autor aporta diferentes tipos: conocimientos del mundo (los nombres de ciudades, pueblos, señales de tránsito, etc.), del lenguaje pertinente (por ejemplo, una oración como: ‘’después de cenar fuimos al…’’, necesariamente terminará con una sustantivo (cine, teatro, etc.) y no con un verbo o adjetivo), del tema (un texto de análisis matemático puede ser comprendido por los especialistas),
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