La Gran Verdad

IMPORTANTE: antes de iniciar la lectura relájate, abre tu mente y pídele a Dios Sabiduría. (No es broma).

LA GRAN VERDAD

Reflexiones de un pobre mortal

Inicio.

En épocas de crisis, desgracias y desesperanzas, nos aferramos a la idea que solo alguien nos puede ayudar; Dios, o en su defecto, Jesucristo. Y en efecto (valga la redundancia sonora) así es… Comienza la maratónica búsqueda; siempre encontraremos alguien que nos dirá: “Jesucristo es la salvación” – “Cristo te ama” – “Dios es amor” – “sólo Dios puede ayudarte” - …, esto acompañado de una infinidad de citas bíblicas relacionadas con el mal que nos aqueja y la tan anhelada salvación; abren la Biblia y ¡voila! Ahí está. No entiendo como lo hacen… El proceso continúa con una serie de visitas donde poco a poco nos van induciendo a creer ciegamente lo que está escrito en ese libro ancestral, o por lo menos en la explicación dada. En menos de lo que canta un gallo, ojala Pedro el Apóstol no me escuche, estamos sumergidos en tal o cual doctrina religiosa, tan aferrados a ella que ni siguiera esa fe que mueve montañas nos podrá hacer cambiar de opinión. ¿Qué pasó?... ¿realmente estas personas hacen contacto con Dios y por eso sus vidas dan ese drástico giro de 359 grados?, el grado que falta es lo que me hace dudar.

El grado faltante.

En el mundo existen alrededor de ¿ ? Religiones. Lo siento pero son tantas que ni siquiera tengo un número aproximado, y lo peor, a diario se crean muchas más; para “contramatar” cada una de ellas dice seguir las verdaderas enseñanzas bíblicas, más o menos con algunas variantes, y ser la que conduce a la salvación y a la vida eterna. Todas luchan por convencer a la mayor cantidad de personas, inventándose estrategias para conseguir más adeptos. ¿Por qué?... ¿realmente están interesados en “salvar almas”? o simplemente han encontrado el negocio del siglo; lucrativo, sin tiempo de permanencia y, lo mejor, con fieles trabajadores sin remuneración y con aportes no cooperados.

Se estima que cualquiera de estas religiones (las principales) llega a recaudar tanto dinero que una sola es capaz de acabar con una octava parte de la pobreza mundial; sumando todos los ingresos de todas las religiones, la pobreza no existiría, y con ella desaparecerían muchos problemas de la humanidad. ¿No sería eso lo que pretendía Jesús?... ¿entonces en que se invierte todo ese dinero?... ¡Ah, claro! Necesitan construir nuevos templos, y los dirigentes deben tener un buen sueldo con el fin de cumplir a cabalidad con la misión encomendada. ¿Será?...

¿Cuál es la verdad?

Cualquier persona, de cualquier religión está convencido que la verdad está en la doctrina que profesan, resulta aterrador pensar que tantos creyentes tengan diversas formas de interpretar la Biblia, impartir “la palabra” y estar tan en desacuerdo unos a otros… ¡Dios Santo Bendito! ¿Para donde cojo? ¿Quién tendrá la razón?... Sin lugar a dudas cada uno de ellos te dirá que su religión es la verdadera, sin embargo, muy complacientes alegaran: “léete la cita del libro y esta noche, al acostarte pregúntale a Dios si ese libro es verdadero (mormones). “Cristo te ama, ábrele tu corazón y él te lo revelará”

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