La Importancia De Los Cluster En Las Pymes

LA IMPORTANCIA DE LOS CLUSTERS EN LAS PYMES

RESUMEN

Este documento indaga respecto la formación de relaciones entre las empresas Pymes, conocido formalmente como “clusters” (palabra inglesa referente a grupos), donde las conexiones respecto a sus diferentes capacidades y elementos de trabajo, fomentan el desarrollo sustentable de las mismas, aportando así a generar mejores ambientes y avances en la industria, según el campo de ésta. El texto cuenta con un análisis respecto al desarrollo de los clusters, su importancia en desarrollo económico y rentable de las Pymes, y aspectos teóricos de relevancia que al estudiarlos llevan a análisis finales que determinan e identifican de mejor manera el desarrollo de estas redes de trabajo inter-funcionales.

Conceptos Clave: Clusters, interacción entre Pymes, alianzas estratégicas.

INTRODUCCIÓN

“Actualmente, la aceleración e incremento de la complejidad del cambio tecnológico, la globalización de los mercados, la intensificación de la competencia y la soberanía del consumidor se convierten en movimientos destacados ante los cuales las empresas deben buscar y crear nuevas ventajas competitivas que les permitan sobrevivir en el mercado” (Capó-Vicedo, Expósito-Lamga, & Masiá-Buades, 2007).

Para las Pymes, la contribución de otras empresas de su mismo tamaño o superior se establece como una alternativa estratégica, que les permite explorar las ventajas competitivas de las empresas con las que se asocian, tanto si esos convenios son de tipo horizontal como vertical. Si dichos convenios se realizan

entre un gran número de empresas, se va entrelazando un andamio de relaciones que se vinculan hasta crear redes compactas. Estas redes inter-organizativas se despliegan normalmente en un ámbito geográfico concreto limitado, formando clusters. En este sentido las Pymes localizadas en Complejos Productivos o Clusters económico-productivos, destacan la instauración de relaciones con otras empresas y agentes externos e internos al territorio en el que se ubican, de cara a fomentar la creación y difusión de conocimiento, a través de factores como la innovación (Capó-Vicedo, Expósito-Lamga, & Masiá-Buades, 2007). Así, las capacidades financieras, comerciales y humanas de las empresas constituyen la base de unas competencias que, suficientemente ampliadas, pueden hacer que las corporaciones tengan un desarrollo sostenible en el tiempo (Saiz Álvarez & Olalla Caballero, 2010, pág. 72). Asimismo, el cambio tecnológico está influyendo aceleradamente en el entorno empresarial producto de la globalización económica, lo que está beneficiando la formación de alianzas estratégicas entre las empresas.

CONTENIDO TEMÁTICO

Entonces, un Complejo Productivo o Cluster es una concentración sectorial y/o geográfica de empresas que ejercen las mismas actividades o actividades intrínsecamente ligadas, ya sea por proveedores de insumos y equipos, industrias procesadoras y usuarias, así también, servicios y actividades estrechamente relacionadas con significativas y cumulativas economías externas, de aglomeración y especialización (productores, proveedores, mano de obra especializada y servicios anexos específicos al sector) y con la posibilidad de llevar a cabo una acción conjunta en búsqueda de eficiencia colectiva (Ramos, 1998). Así, los Clusters desempeñan la labor de colaborar con la eficiencia y eficacia de las Pymes, en tanto que la acción de cada empresa forja beneficios tanto para la misma empresa, como para las demás integrantes del Complejo

Productivo. Tal vez el Cluster más conocido en la actualidad es Silicon Valley en California, donde se agrupan un número considerable de empresas rankeadas en Forbes 500 (entre ellas Google, eBay o Yahoo). En consecuencia, los Clusters aportarán los siguientes beneficios:

“1) La concentración de empresas en una región atrae más clientes, con lo que el mercado se amplía para todas y no aisladamente como sería el caso si cada una estuviese operando separadamente. 2) La fuerte competencia a que da lugar esta concentración de empresas induce a una mayor especialización, división de trabajo, y, por consiguiente, mayor productividad. 3) La fuerte interacción entre productores, proveedores y usuarios facilita e induce un mayor aprendizaje productivo, tecnológico y de comercialización. 4) Las repetidas transacciones en proximidad con los mismos agentes económicos genera mayor confianza y reputación lo que redunda en menores costos de transacción. 5) La existencia del complejo, con conciencia de sí, facilita la acción colectiva del conjunto en pos de metas comunes (comercialización internacional, capacitación, centros de seguimiento y desarrollo tecnológico, campañas de normas de calidad, etc.)” (Ramos, 1998, págs. 5-6)

Por otro lado, existen diversos enfoques teóricos que ambicionan responder a la pregunta: ¿por qué se forman los complejos productivos? Primero, la teoría de localización y de geografía económica, trata de explicar por qué las actividades se concentran en ciertas áreas y no se distribuyen en forma aleatoria. Hace hincapié en el peso relativo del costo de transporte en el costo final; de ahí su ubicación estratégica cerca de los recursos naturales y cerca de los mercados que van a abastecer, por ejemplo. Segundo, la teoría de la interacción y los "distritos industriales" intenta explicar las condiciones más propicias para que haya aprendizaje basado en la interacción. Este enfoque, revela el éxito de los llamados

"distritos industriales" que se encuentran en algunos países europeos y en muchas regiones de América Latina. La interacción da lugar a "juegos repetitivos" que enaltecen la confianza y reducen así los costos de transacción y de coordinación. Asimismo, la interacción estimula la difusión del conocimiento y la innovación; el “bien social" internalizado por el conjunto de empresas en el "distrito". En efecto, la interacción intensa en una localidad genera derrames tecnológicos y economías externas y de escala para el conjunto de empresas del "distrito" que no podrían ser internalizados de estar cada empresa interactuando con las otras a gran distancia. Tercero, el modelo de Michael Porter, sostiene que la multiplicidad e intensidad de las relaciones funcionales entre empresas explican la formación de un Cluster y su grado de madurez. Así, las relaciones de competencia entre empresas de la misma actividad, las relaciones con sus proveedores, con actividades de apoyo, con productores de insumos complementarios y con proveedores de insumos y factores especializados, sustentan la teoría de Porter. Finalmente, todas estas hipótesis o teorías explicativas de la formación

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