La Lectura Y La Escritura Como Paradigma En La Educación
Enviado por • 6 de Octubre de 2014 • 2.771 Palabras (12 Páginas) • 920 Visitas
La lectura y la escritura como paradigma en la educación preescolar
La educación preescolar, es la primer experiencia escolar para las niñas y los niños mexicanos, es una de las etapas más importante en su proceso de desarrollo y de integración a la sociedad desempeña una función de primera importancia en el aprendizaje de todos ellos. Siendo esta la etapa fundamental de la educación básica es necesario asumir con responsabilidad estos desafíos y para ello, el lenguaje como medio de comunicación adquiere gran relevancia, ya que es a través de este que se establece una interrelación entre los miembros de una sociedad.
Dentro de los parámetros, la educación debe considerar que el Programa de Educación Preescolar (PEP2011) establece que uno de los campos formativos Mediante el cual se puede propiciar la integración de las competencias de los otros campos, es el Lenguaje y la comunicación. Este campo abarca los aspectos de lenguaje oral y escrito. Le lectura y la escritura es al mismo tiempo la herramienta fundamental para integrarse a su cultura y acceder al conocimiento de otras culturas, para interactuar en la sociedad en el más amplio sentido para aprender. Comunicando su estados de ánimo, sentimientos, emociones y vivencias a través del lenguaje oral.
Es importante comprender que el proceso de aprendizaje parte de la comprensión del lenguaje y de manera progresiva de lenguaje oral y escrito. Rescatar el papel importante de la lectura y la escritura como fundamente del proceso educativo es tarea de las educadoras en el nivel preescolar y tarea de todo buen sistema educativo.
Tomando en consideración que los niños son seres sociales que se relacionan desde su nacimiento y utilizan todo lo que les rodea para aprender: sus balbuceos, sus sonidos, risas y llantos son elementos de imitación de la lengua materna y demostraciones de que está aprendiendo; fortaleciendo su percepción motora y en constante interacciones sensoriales que irán formando su primer lazo afectivo y su inteligencia al maniobrar el objeto que están tratando de conocer. Relacionan lo ya conocido con lo que va a conocer para luego adecuarlo, dominarlo y demostrarlo concretamente y de forma práctica.
A través de estos principios podemos darnos cuentas que el conocimiento del bebe se desarrolla en forma ordenada por medio de tres actividades: construir, ampliar y adquirir un nuevo y mejorado conocimiento. Como podemos observar el proceso autodidacta es innato en el ser, se inicia desde el nacimiento y se mantiene en constante transformación, evidencia profundos cambios sobre todo en los primeros años de vida del bebe; además irá acrecentando su conocimientos y formándose física e intelectualmente sobre la base de sus propias experiencias. Ahora bien, ya sabemos de qué manera ingresan los niños al mundo del conocimiento, que es lo que pasa al ingresar a un sistema de estudio organizado. En la educación preescolar muchos aspectos que se dan por sentados no son del todo correcto, los niños no solo llegan a aprender letras, a aprender conceptos y a repetir palabras o frases. Cuando hablamos de lectura y escritura hablamos de aprendizaje significativo partiendo de cosas básicas como reconocer formas y expresarse con sus propios símbolos y dibujos y poco a poco de manera sistemática se van incorporando a un aprendizaje más formal y progresivo. Esta es una de la etapa más importante en el desarrollo de un sistema de aprendizaje, y por qué no decirlo la etapa más importante de la vida misma. En ella se da el desarrollo de la inteligencia emocional, la inteligencia afectiva y la inteligencia cognoscitiva, y tenemos que reconocer que una de las principales problemáticas de nuestro sistema educativo es que los jardines de niños preparan para la primaria, la primaria prepara para la secundaria, y así en los demás niveles, cuando el verdadero propósito no es preparar sino dar las herramientas, y métodos de aprendizaje concretos que permitan a los alumnos formarse adecuadamente.
De acuerdo a Gloria Rincóni la lectura y la escritura son procesos muy complejos de naturaleza social, cognitiva y lingüística. Debido a esto es necesario superar la idea de que la escritura y la lectura son exclusivamente materias escolares, para preguntarse que saben los niños antes de que se les enseñe a escribir en la escuela. En segundo lugar, es necesario disociar el conocimiento sobre el lenguaje escrito de la habilidad para leer y escribir, para averiguar cuán "letrados" están los niños aún antes de ser "alfabetizados".
Jean Piaget, en sus investigaciones consolidó el reconocimiento de los niños como sujetos activos, al concebir a los niños como sujetos activos que construyen conocimientos a través de sus acciones sobre los objetos del mundo y en la confrontación de los resultados de estas acciones con sus propios conceptos y explicaciones así como con las ideas de otros, se fue comprendiendo que también ante el sistema de escritura como objeto social, los niños intentan hipótesis y las ponen a prueba con el propósito de leer y escribir cuando estas prácticas les interesan, así no hayan iniciado la escolaridad.
Frente a la escritura como objeto cultural, el niño primero interactúa empíricamente, tanto con los objetos portadores de texto (por ejemplo, libros, revistas, cuentos folletos, periódicos), como con las letras impresas en ellos. En estas interacciones va construyendo conocimiento acerca de ese objeto. Pero esa interacción no es directa: está orientada por hipótesis a través de las cuales los niños buscan relaciones entre la escritura y lo que ella representa, desde el momento en que la escritura se concibe como diferente del dibujo y como objeto sustituto, está en lugar de otra cosa, es un signo.
Esas relaciones se van construyendo a partir de la observación de las prácticas socioculturales que los usuarios de la lengua escrita realizan con los textos (y por esto, no todos avanzan al mismo ritmo), es decir, es medida en relación a su contacto cultural y las relaciones sociales y familiares que tengan.
La escritura que los niños pueden producir en esta etapa está constituida por signos gráficos, que tienen rasgos inequívocos de la escritura convencional, y aún por grafías convencionales (pero que no usan convencionalmente), aprendidas porque alguien se las ha enseñado, o porque algunos textos les han impactado (las marcas de productos comerciales, por ejemplo). Para garantizar la interpretación de sus textos, establecen relaciones espaciales con el dibujo: escriben dentro, junto a, o al lado de él.
La lectura y la escritura son elementos inseparables de un mismo proceso mental. Por ejemplo, cuando leemos, vamos descifrando los signos para captar la imagen acústica de estos y simultáneamente los vamos cifrando en unidades mayores:
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