La Ley Integral contra la Violencia hacia la Mujer

La Ley Integral contra la Violencia hacia la Mujer (Ley 779) se hizo para defender y prevenir la violencia propiamente contra las féminas, por el hecho de que esta se ejerce por parte del hombre desde un patrón social permisible, afirmó la doctora Asunción Moreno, especialista en Derecho Penal y Constitucional.

Durante su exposición en el foro debate “Ley 779: Retos y perspectivas desde una mirada multidisciplinaria”, realizado en la Universidad Centroamericana, UCA, Moreno señaló que la ley no violenta los derechos de los hombres, y que por eso nadie que respete los preceptos constitucionales con respecto a la igualdad, deberá sentirse afectado por dicha legislación.

Agregó que si en algún momento se reforma la ley para incluir la mediación, esta podría aplicarse únicamente en caso de manutención o por discriminación laboral, pero nunca cuando existe violencia física o sicológica.

Los hombres no pueden ser objeto de violencia de género, según Moreno, y de lo que sí pueden ser víctimas es de violencia intrafamiliar.

Señaló que la violencia de género está calificada como la ejercida por el hombre contra la mujer, esto por razones de patrones culturales patriarcales y de discriminación hacia la mujer, quien es vista como una propiedad o un simple elemento de uso.

Análisis integral

Ligia Arana, del Programa Interdisciplinario de Estudios de Género, de la UCA, señaló que el foro sobre la Ley 779 fue impulsado por la Facultad de Humanidades y Comunicación, en conjunto con la facultad de Ciencias Jurídicas, para propiciar que los estudiantes de ese centro universitario puedan observar de manera integral y con opiniones calificadas el fondo de la ley y sus implicaciones sociales.

Comentó que el debate permitió que se abordara el tema desde diversos ángulos, tanto desde el punto de vista del derecho penal y constitucional, como desde el punto de vista teológico y de los medios de comunicación.

La catedrática agregó que consideran inoportunos los ataques que ha recibido la aplicación de la Ley 779, en su primer año de vigencia, y apuntó que para solicitar una reforma legislativa de la misma, debería primero hacerse una evaluación amplia sobre este primer año de aplicación de la legislación, que persigue reducir y castigar la violencia que sufren las mujeres nicaragüenses.

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