La Moda A Través Del Tiempo
Enviado por pavotas2ai • 27 de Septiembre de 2014 • 6.410 Palabras (26 Páginas) • 181 Visitas
INTRODUCCIÓN
DEFINICIÓN DEL TÉRMINO “MODA”
LA MODA EN LAS DÉCADAS DE 1900- 1910 - 1920- 1930
LA MODA EN LAS DÉCADAS DE 1940 - 1950
BIOGRAFÍA DE COCO CHANEL
LA MODA EN LAS DÉCADAS DE 1960 – 1970
BIOGRAFÍA DE MARY QUANT
LA MODA EN LAS DÉCADAS DE 1980 – 1990 – 2000
CONSIDERACIONES FINALES
BIBLIOGRAFÍA
INTRODUCCIÓN
El presente trabajo propone un recorrido de la moda a través del tiempo, a fin de conocer los orígenes de ciertas prendas y estilos de vestir, que marcaron una etapa – en algunos casos- y que volvieron a reinventarse – en otros-.
El rango analizado comprende las décadas de 1900 a 2000, porque consideramos que hubo tendencias y exponentes de la moda femenina, por oposición a los años siguientes al 2000, donde observamos que muchos estilos y prendas resurgieron, pero ya no es posible hablar de una “tendencia”.
Como veremos, la moda no siempre respondió a creaciones arbitrarias, sino que en ciertas épocas estuvo estrechamente ligada las condiciones socio económicas que atravesó Europa. Hemos tomado como patrón, los modelos originados en Europa, ya que las diferentes fuentes consultadas (ver BIBLIOGRAFÍA), se corresponden con nuestra hipótesis de considerarla la “vidriera” del mundo. Los principales creadores de estas prendas y estilos, vieron la luz en Europa, y luego sus diseños llegaron al resto de los países.
DEFINICIÓN DEL TÉRMINO “MODA”
Según el Diccionario de la Real Academia Española, la moda es un uso o costumbre que está en boga en determinada región durante un cierto período. El término proviene del francés “mode”, que a su vez deriva del latín “modus” y refieren a “modo o medida”.
La moda responde generalmente al gusto colectivo de una sociedad, y puede ser considerada como todas aquellas tendencias repetitivas y géneros relacionadas con el vestir o adornar que la gente adopta o deja de usar, marcando una persona o generación específica.
La vestimenta ha caracterizado desde siempre a los diferentes grupos de la sociedad y su evolución a través del tiempo. Así como los hombres y mujeres primitivos usaron pieles de animales para protegerse de las adversidades del clima y los terrenos, obedeciendo su vestimenta más a una necesidad que a cualquier otra razón; años después, en las antiguas civilizaciones como Grecia y Roma, la ropa se utilizó como un elemento representativo y diferenciador de estratos sociales, sexos y profesiones, entre otros.
Luego, durante mucho tiempo, fueron los monarcas y los nobles quienes marcaron las pautas de la moda. Por ejemplo, en el siglo XVII, Luis XIII, el Rey de Francia, decidió ocultar su calvicie con una peluca. Al poco tiempo, los nobles europeos comenzaron a afeitarse la cabeza y seguir su ejemplo, imponiendo un estilo que duró más de un centuria.
En el siglo XIX, las revistas femeninas comenzaron a promocionar las nuevas tendencias e incluso a ofrecer patrones económicos para que las mujeres pudieran confeccionar su propia ropa. Con la llegada del siglo XX y la popularidad del cine y la televisión, las estrellas de la pantalla se convirtieron en ídolos internacionales y empezaron a imponer su estilo, en materia de vestimenta y accesorios.
LA MODA EN LAS DÉCADAS de 1900- 1910 - 1920- 1930
A comienzos del siglo XX la moda empezó a crear nuevas tendencias acordes con el inicio de un nuevo siglo.
Décadas 1900 – 1910
La llamada “Belle Époque” o Bella Época, data de 1900 y alude a la bonanza económica, social y estética; que caracterizó el período de la historia de Europa comprendido entre la última década del siglo XIX y el estallido de la Primera Guerra Mundial, en 1914.
Esta designación respondía en parte a una realidad recién descubierta que imponía nuevos valores a las sociedades europeas, como la expansión del imperialismo, el fomento del capitalismo, una enorme fe en la ciencia y el progreso como benefactores de la humanidad; y describe una época en que las transformaciones económicas y culturales que generaba la tecnología, influían en todas las capas de la población, desde la aristocracia hasta el proletariado.
En materia de moda, esta década distingue dos períodos: El primero hasta comienzos de la Primera Guerra Mundial, que se caracteriza por ser el apéndice de la moda propia surgida de la Belle Epoque, donde se impuso la llamada silueta S. Esta se lograba con un corset entallado que empujaba el busto hacia arriba y hacía la cintura mucho más estrecha, dificultando incluso la respiración, tras varias horas de uso. Las faldas eran ajustadas en las caderas y se iban ensanchando en forma de campana hasta llegar al suelo.
En el mundo laboral se empezaban a incorporar los trajes sastre y el corte con influencia masculina para las mujeres. Los vestidos eran largos, cubrían los zapatos, las plumas y los encajes hacían furor, destacando los grandes sombreros con infinidad de adornos y ornamentos.
A partir de 1908, la moda permitió cierta soltura en sus prendas: la silueta fue mucho más recta, sin marcar tanto la cintura y se produjo una oleada de “orientalismo” debido a los diseños de Paul Poiret. Asimismo se impuso una adaptación de los ballets rusos, de Diaghilev, donde bailarinas como la sensual Isadora Duncan y la enigmática Mata Hari, se transformaron en íconos de belleza seguidos mundialmente. Gracias a esta nueva moda, las mujeres se atrevieron a desafiar los sólidos principios morales que las ataban y comenzaron a mostrar el cuerpo.
Los cuellos altos dieron paso al escote en "V" y las faldas se acortaron levemente, dejando al descubierto los tobillos, cosa que causó estupor en la época porque durante siglos las piernas femeninas habían sido el símbolo erótico que "provocaba la lujuria en los hombres" y que por lo tanto, debían ser escondidas.
No estaba bien visto lucir la piel morena, porque que así lucía la clase trabajadora luego de pasar largas jornadas a la luz del sol. Por este motivo, las mujeres utilizaban sustancias peligrosas que contenían plomo o arsénico para blanquear la piel, y llegaban a marcarse aún más el color de las venas para que no se dude de su delicadeza cutánea. Los cabellos blancos y ondulados daban un look juvenil, que se lograba
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