La Paz Y La Salud Ocupac¡onal
Enviado por bladimirceron • 19 de Agosto de 2014 • 3.035 Palabras (13 Páginas) • 175 Visitas
LA PAZ Y LA SALUD OCUPACIONAL.
Hablar de paz y proteger la integridad de las personas es un tema de importancia que les compete a los gobiernos de una determinada nación y a sus conciudadanos.
Pero, la Paz, además, de un concepto, una idea racional, es una vivencia y un valor que responde a cómo sentimos la Paz. Siendo así, la Paz puede tener un significado diferente para cada persona de acuerdo a su cultura y su experiencia de vida. Este sentido emocional de la Paz le otorga una fuerza especial que la hace ser deseada intensamente.
“La paz empieza dentro de cada uno de nosotros. Cuando tenemos paz interior, podemos estar en paz con los de alrededor. Cuando nuestra comunidad está en un estado de paz, puede compartir esa paz con las comunidades vecinas, y así en estructuras cada vez más amplias. Cuando sentimos amor y ternura hacia otros, no sólo hace que otros se sientan queridos y cuidados, sino que también nos ayuda a desarrollar paz interior y felicidad. Y hay formas en las que podemos trabajar conscientemente para desarrollar sentimientos de amor y cariño. Para algunos de nosotros la forma más eficaz de hacerlo es a través de prácticas religiosas. Para otros puede ser a través de prácticas no religiosas. Lo que es importante es que cada uno de nosotros haga un esfuerzo sincero para tomarse en serio la responsabilidad por nosotros mismos, por los demás y por la naturaleza.” (Dalai Lama, al recibir el premio Nobel)
Respecto a esta idea de paz considero una práctica del mismo, de un modo muy veraz, acertado y lleno de convicciones e ideas para cambiar el mundo, ya que la realidad de este derecho-deber, es incentivarlo y cultivarlo dentro de sí mismos para luego poder expresarlo en forma de pensamientos y sentimientos al mundo que nos rodea, quizá contribuya en mucho o tal vez en muy poco lo importante es saber que no solo se vive para critica la ausencia de paz sino mas bien saber que día a día se hace algo para que este preciado valor de la paz se construya dentro de nuestro corazón y le aportemos un granito de arena a la vida.
Respecto a este término grandes personajes manifiestan “Que nadie se haga ilusiones de que la simple ausencia de guerra, aún siendo tan deseada, sea sinónimo de una paz duradera. No hay verdadera paz si no viene acompañada de equidad, verdad, justicia y solidaridad. Está condenado al fracaso cualquier proyecto que mantenga separados dos derechos indivisibles e interdependientes: el de la paz y el de un desarrollo integral y solidario” Juan Pablo II (2000)
Para este personaje del siglo la paz va mas allá del simple hecho de sentirla y desearla, va más bien integrada por otros valores que la complementan y la fundamenta con fuerte pilares como la equidad, la verdad, la justicia y la solidaridad. En nuestro caso colombiano estos pilares casi que no existen, pues la verdad del caso es que en su gran mayoría la población busca enriquecerse a costa de los demás, y si pasar por encima de sus semejante es encontrar el éxito, simplemente se lo hace y pues quien este en desacuerdo simplemente se lo calla generando así una oleada de violencia para más tarde volver a referirnos nuevamente de la tan deseada y anhelada pazo como quien dice –aquí no ha pasado nada-.
De este modo, Colombia así como otros países esta categorizado dentro de los países más violentos del mundo, esto debido a la magnitud de eventos que se han llevado a cabo y que han acabado con la vida de las personas; y a pesar de que día a día se habla de paz no pasa de quedarse escrito en miles de pagina en espera de que alguien se digne en leer sobre sus artículos y por un momento se haya logrado algo de reflexión o indignación por los sucesos.
En este país anárquico hablar de paz casi que se convirtió en el padre nuestro de todos los días en aras de sensibilizar a su población. Sin embargo con la mala reputación de los gobiernos de turno no ha sido posible que se logre definitivamente la paz tan anhelada, primero porque todos han tenido señalamiento ya sea con grupos insurgentes o con negocios ilícitos y esto por supuesto mientras el bolsillo de unos pocos se llena, el resto de la población sigue cada vez más en la pobreza creando climas o ambientes sociales desagradables que lo único que han generado es el empobrecimiento de toda una nación llevando consigo la desigualdad social y la tortuosa violencia en todas sus calles.
Para nadie es desconocido que la paz es el tema de todos los días, aquí y allá se dice practicar la paz pero de allí a su cumplimiento es toda una red de mentiras pues siempre se actúa bajo dos caras, por un lado promoviendo este derecho y a la vez deber y por otro lado cometiendo atrocidades perdonando a malvados dañinos de la sociedad y enviándolos de nuevo a la calle pues no se les considera peligrosos para la sociedad. En este apartado es importante traer a colación uno de los temas más criticados en todos los tiempos un tema en el cual numerosas familias se vieron afectadas por los actos de lesa humanidad cometidos en esos instantes. Pero antes analizar de cerca como algunas leyes del poder ejecutivo y legislativo hacen de las suyas para burlar la justicia colombiana. Es el caso de la ley de indulto ley 77 de 1989 con la cual se pretende perdonar al enemigo público de todas sus crueldades de lesa humanidad y reincorporarlo a la vida civil, social y política y hacer de cuenta que nada ha pasado. Visto desde su panorama general, Los indultos que se otorgaron entre 1990 y 1995 fueron amparados por leyes y decretos que fijaron varias condiciones. En primer lugar, sólo podrían ser acreedores del indulto quienes se desmovilizaran y dejaran las armas dentro de un proceso en acuerdos con el gobierno. Segundo, sólo podrían acceder a este beneficio quienes hubieran sido condenados o estuvieren procesados exclusivamente por la comisión de delitos políticos o conexos.
Esta calificación y la posterior cesación de procedimiento, correspondía hacerla a jueces y no funcionarios del ejecutivo. El delito político, entonces, excluye a quienes hubieren cometido actos terroristas, de barbarie o ferocidad, o colocado a la víctima en situación de indefensión
Dicha ley, en su segundo artículo menciona: “el indulto a que se refiere esta Ley, beneficiará a los nacionales colombianos autores o cómplices de hechos constitutivos de delitos políticos, cometidos antes de la vigencia de la presente Ley. Esto significa que quienes hayan sido autores de crímenes y hayan estado organizados pues simplemente les será borrado su delito como quien dice borrón y cuenta nueva pero a las familias que lo han perdido todo por culpa de la corrupción de estas personas quien les devuelve la tranquilidad de volver a vivir como antes. Y con este caso nos referimos precisamente al acabado grupo
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