La Pedagogía Crítica
Enviado por Palomares1 • 23 de Octubre de 2013 • 1.986 Palabras (8 Páginas) • 328 Visitas
PEDAGOGIA CRÍTICA.
José Manuel Palomares León
Académico UPN 162 Zamora Mich.
INTRODUCCIÓN.
Es urgente hablar sobre pedagogía crítica, hoy una de mis preocupaciones como docente se da por la inquietud, angustia e indignación que me produce el formar alumnos supuestamente “críticos y reflexivos” al servicio de la domesticación e imposición de una educación muy alejada de la emancipación, liberación y transformación. Al acercarnos a la realidad desde la mirada de la pedagogía crítica nos permite interpelar el mundo, develar las contradicciones existentes entre conocimiento y poder, sociedad y sujeto, cultura popular y cultura académica dominante entre muchas otras, esto nos permite resistirnos y pronunciarnos contra prácticas excluyentes y depositarias, posibilitando la idea de soñar otro mundo posible.
Pensar y accionar el hacer democrático en la escuela y en su relación con la comunidad, esta mediada por la horizontalidad, el diálogo y la humildad, el respeto la tolerancia y la corresponsabilidad. Comprender e intervenir la realidad se entiende como creación, producción de pensamiento pedagógico y acción educativa y si le tememos a la participación bien fundamentada de nuestros alumnos, entonces estamos transgrediendo estos dos principios básicos de la articulación de la teoría y práctica -praxis-. La democracia entendida en su cabalidad como participación de ahí la importancia de la formación como un proceso integral.
Por todo esto este artículo se centrará en el análisis y la revisión crítica de la formación desde los asideros de una pedagogía crítica que no admite domesticación posible y lucha por lograr una cultura democrática radical en la escuela, en este sentido la educación se traduce como práctica social concreta desde el ángulo de lo político, cultural e histórico, lo ecológico y lo social esto entendiendo el pensamiento pedagógico desde la praxis.
EL PENSAMIENTO CRÍTICO.
Para hablar de pedagogía crítica es indispensable echar mano de Paulo Frire y de Henry Giroux ambos representantes de la pedagogía crítica, atrincherados dentro de la posibilidad utópica de reafirmar la esperanza en un mundo mas justo para todos. Sus aportes nos han dado la posibilidad de construir y rehacernos desde la otredad, lo que implica descubrirnos como seres incompletos. “la lectura crítica del mundo es un quehacer pedagógico-político indivisible del quehacer político-pedagógico, es decir de la acción política que envuelve la organización de los grupos y de las clases populares para intervenir en la reinvención de la sociedad” (Freire P. 2002). De ahí que la sociedad bajo esta mirada no es superior a los hombres pues son los que intervienen y participan en ella y por ello ser capaces de reinvertir el orden dado e impuesto para transformarlo.
Freire es un referente obligado del pensamiento pedagógico contemporáneo la coherencia discursiva y practica que nos legó, nos permite la posibilidad de primar el diálogo para construir la subjetividad democrática, la organización y emancipación de los pueblos oprimidos, la transformación de la realidad desde la intervención en la realidad concreta para interrumpir los escenarios de dominación y subordinación.
Por otro lado, cuando abordamos la importancia de atender el compromiso ético-político con las prácticas democráticas y la relación que existe entre educación y vida política, la revisión crítica de la escuela que analiza a profundidad el papel tradicional de los docentes y dicentes, las obras de Giroux resultan fundamentales para entender estas problemáticas, la manera en que analiza la cultura y su vínculo con el quehacer pedagógico y como este se concreta en la calle y en el aula.
Giroux como representante de la pedagogía de la resistencia al sostener que la mirada del mundo se centra en el esfuerzo y carácter fundamental de la educación en la determinación de las relaciones sociales y políticas de los sujetos con la finalidad de develar las relaciones de opresión y subordinación y en contra de esta posición construir estructuras alternas que permitan el posicionamiento del sujeto como transformador de la realidad.
Las propuestas teóricas y prácticas de ambos pedagogos que podemos decir se encuentran dentro de la pedagogía crítica se hace manifiesta en su discurso y práctica desde la mirada de la democracia radical. “la expresión intelectual-transformador se refiere a aquel que ejerce formas de práctica intelectual y pedagógica que intentan insertar la enseñanza y el aprendizaje directamente en la esfera política” (Giroux, 1999). Si nos asumimos como seres políticos capaces de violentar las posiciones éticas imperantes, se hace necesario asumirnos como seres en construcción, envueltos en un contexto, con una cultura e historia bien definidas, asumiendo una rebeldía causada por las injusticias, el encubrimiento, la despolitización en la escuela, la acriticidad, la ira que provoca la intención de domesticación y de que el maestro es también presa por su falta de compromiso ético con el proceso de aculturación e ignorancia de la realidad y de no saber como asumir la resistencia al poder contra-hegemónico.
En este contexto en que se hace necesaria la claridad de lo que debe ser el verdadero fin de la educación para aportar a la tan ansiada transformación no solo educativa, sino además social, en la que buscamos una participación mas decidida, consiente y participativa de nuestros alumnos, cuestión que encontramos en el diseño curricular de la Licenciatura en Intervención Educativa (LIE ‘02) , y en la Licenciatura en Desarrollo Comunitario (LDC ’05).
La pedagogía crítica tiene como tarea el servir como mensajera de esperanza y lucha de los pueblos sometidos a la lógica dominante del mercado, nosotros como educadores debemos de concientizar al alumno de que otro mundo es posible, Paulo Freire nos recuerda constantemente que el oprimido reproduce en si mismo la imagen y los valores del opresor, alguien que sufre las consecuencias de la alienación y esta condenado a la dependencia. La inconformidad con lo dado y la necesidad de construir un proyecto que implique la participación y potencie la ampliación de espacios democráticos y esto se traduzca en vivencias contextualizadas desde la realidad concreta.
En este sentido Freire y Giroux nos dan las herramientas ideológicas desde su visión de la educación y del mundo y utilizarlas al servicio de una educación para la liberación, la transformación y esperanza de otro mudo mas humano y dinámico y no como la resignación, la acomodación
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