La Prostitucion

La prostituta se considera autosuficiente, pero tiene necesidad de una pareja y la busca con la creencia de que la ayudará económicamente. Pero la realidad es que ellas los mantienen y esto merma la economía del “hogar”. Hay que subrayar que la palabra “hogar” entre comillas, es lo que ellas anhelan, aunque lo que en realidad tienen es un auténtico infierno. Se pueden referir experiencias tremendas sobre los supuestos hogares familiares de las prostitutas, pero lo que vale la pena destacar es que las necesidades psicológicas suelen mantener a las personas en ese medio con la esperanza de que se transforme en un hogar real. Mencionan la constante infidelidad y reclamo de sus parejas que sabiendo que ejercen la prostitución les reprochan que tengan hijos de diferentes parejas y ponen en duda su paternidad. Sus parejas no las valoran como tal, ya que no les importa que se dediquen a la prostitución, pero siempre se los reprochan. Además les suelen insultar con la palabra “puta”, que ellas reciben como humillación. Esto refleja la inconformidad con su situación y el escaso convencimiento con la actividad que ejercen. Es decir, ellas mismas se reprochan vivir de la prostitución, tanto que, aspiran dejarla algún día, aunque no suele ser fácil, pues se tropiezan con miles de obstáculos sociales, familiares, económicos y psicológicos. Se devalúan tanto que piensan “no valgo nada”. Tienen una autoestima muy baja y degradante. Otro factor importante son las madres solteras que se prostituyen con el propósito de sacar adelante a sus hijos y les ocultan esta actividad con la esperanza de encontrar un trabajo digno. Además de que sus familiares no cuentan con recursos económicos para ayudarlas a sobrevivir.

Muchos de los hijos de prostitutas, evidencian desorden de conducta en la escuela y en la comunidad donde viven. Ya que se dedican a ejercer actividades ilícitas como el robo, venta de droga y el consumo de éstas. Es importante señalar que las prostitutas son generadoras de niños de la calle que se drogan y delinquen y que en la actualidad algunos estan en la carcel.Esto es uno de los tantos costos sociales que genera la prostituta con esta actividad y que pesa sobre ellas, debido a que se sienten culpables de no haberlos orientado adecuadamente.

En uno de los casos de una de las prostitutas entrevistadas, comenta que mientras le encierran al hijo mayor en la cárcel, ella encierra al hijo menor en la casa, para protegerlo de los hijos de los vecinos para que no le peguen, ese encierro constante le está provocando al niño a corto y largo plazo problemas de conducta social y escolar.

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