La Prudencia
Enviado por ialvarado • 15 de Mayo de 2012 • 706 Palabras (3 Páginas) • 857 Visitas
ETIMOLOGIA DE LA PRUDENCIA
La palabra prudencia viene del latín “prudentia” y a su vez del latín “pro videntia” el que ve por adelantado o ve por delante, es prudente.
LA PRUDENCIA
La prudencia es la virtud de comunicarse con los demás por medio de un lenguaje claro, literal, cauteloso y adecuado, así como actuar respetando los sentimientos, la vida y las libertades de las demás personas.
Es la capacidad de analizar y comprobar información, antes de tomar una decisión, evaluando sus consecuencias.
Para la ética católica
La prudencia dispone la razón a discernir el verdadero bien del mal para cada circunstancia, y a elegir los medios adecuados para realizarlo.
Es una de las cuatro virtudes cardinales
Justicia
Templanza
prudencia
Fortaleza
Es guía de las demás virtudes, indicándoles su regla y medida
En la cultura
La cultura egipcia supo representar a la prudencia a partir del dibujo de una serpiente de tres cabezas, de perro, león y lobo, porque a juzgar por lo que dice la tradición, para los egipcios el individuo prudente debía disponer de
la astucia de la serpiente
la fuerza del león
la agilidad del lobo
la paciencia que tiene el perro.
Prudencia en el hablar:
Comunicarse con un lenguaje claro y adecuado forma parte de la prudencia, sobre todo en la comunicación de hechos trascendentes o malas noticias.
• ¿No es verdad que la mayor parte de las imprudencias los debes a tu lengua?
• ¿Cuántas veces te has arrepentido de decir lo que dijiste?
• ¿Cuántas, si hubieras podido recoger tus palabras, lo hubieras hecho con una gran alegría?
• Una persona con conductas imprudentes es probable que no sólo ponga en riesgo su propia existencia, sino que también amenace la vida de los demás.
• Por otra parte, la prudencia implica el respeto por los sentimientos y la vida del prójimo
Características:
La prudencia es la virtud que permite abrir la puerta para la realización de las otras virtudes y las encamina hacia el fin del ser humano, hacia su progreso interior.
La prudencia es tan discreta que pasa inadvertida ante nuestros ojos.
la prudencia nos lleva a un equilibrio interior y a una capacidad de reflexión.
El ser prudente no significa tener la certeza de no equivocarse, por el contrario, la persona prudente muchas veces ha errado, pero ha tenido la habilidad de reconocer sus fallos y limitaciones aprendiendo de ellos. Sabe rectificar, pedir perdón y solicitar consejo.
La prudencia nos hace tener un trato justo y lleno de generosidad hacia los demás, edifica una personalidad recia, segura,
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