¿La Realidad Es Una Locura O La Locura Es Una Realidad?

“¿Estoy loco?”, se preguntaba una y otra vez “no”, se respondió. Intentó abrir lentamente sus ojos pero era inútil, no se veía nada, sólo oscuridad. Repentinamente notó una extrañeza “¿Azufre?”, el olor estaba invadiendo cada fibra de su ser. Trató de moverse pero sentía un peso ajeno sobre sus piernas, escuchó el ruido de unas cadenas, con cada movimiento de él, las cadenas se escuchaban “¿Pero qué coño?” notó que provenían de él.

–Se está moviendo –anunció una voz desconocida, inmediatamente supo que no se encontraba solo. El lugar se fue iluminando de a poco, lo suficiente para saber que estaba en una especie de sótano abandonado mas no para poder distinguir aquellas sombras que se imponían prepotentes ante él. Cerró nuevamente los ojos al instante.

– ¿Qué hacemos entonces? Esto no fue lo que se nos ordenó –dijo una de las sombras, diferente a la que había pronunciado palabra anteriormente.

–No podemos matarlo…

– ¿Por qué no? No tenemos opción ¿o sí?, no hemos visto a alguien cómo él en mucho tiempo, no seas llorica.

–No soy llorica, es sólo que el jefe no lo permitirá.

– ¡Bah! Le diremos que nos equivocamos, deshagámonos de él –al escuchar eso quiso removerse, estaba sudoroso y nervioso, pero algo le dijo que no lo hiciera, y así lo hizo, no se movió.

–Me pregunto si recuerdas lo que dijo acerca de “cometer errores” y como le disgustaba eso, nos mata si se entera.

–Por eso mismo te lo digo, a nadie le hará daño si no se entera, mas bien, esto nunca pasó –se notaba tembloroso, no sabía qué hacer.

Cuando abría los ojos sólo pudo notar dos sombras sonrientes acercándose a él y engulléndole. Nunca sabrá si su grito pudo llegar a algún lugar…

Esa misma noche, iban dos muchachas caminando tranquilamente por las solitarias calles del Parket Street, cuando a una de ellas le pareció escuchar una especie de aullido mas lo ignoró.

–Así que… eso es lo que dicen que sucede si pasas por allí a medianoche –estaba un grupo de chicas contando una historia acerca de unas criaturas que hacían sonidos extraños, y se decía que lo hacían cuando tenían un víctima –Pero eso sólo es un cuento, cosas así no existen, es imposible.

– ¡Claro que no! Puede ser un psicópata –decía una de las chicas un poco asustadiza.

–Claro –respondía otra –y te va a aparecer en la noche y a comer jajaja –las carcajadas fueron inevitables por parte de todas.

–Ahora que lo dicen, chicas –comenzó otra de ellas –la otra noche me pareció escuchar algo extraño y olía a azufre.

– ¡Ja! Se los dije, no parecían cuentos… –dijo la asustadiza.

–Aunque…

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