La Relación Escuela-Sociedad Y La Práctica Docente
Enviado por liliroblesrobles • 26 de Septiembre de 2022 • Informe • 937 Palabras (4 Páginas) • 80 Visitas
[pic 1]ESPECIALIZACIÓN DOCENTE DE NIVEL SUPERIOR DE EDUCACIÓN EN CONTEXTO DE ENCIERRO- MODULO 6- Clase 2. La Relación Escuela-Sociedad Y La Práctica Docente. Benítez-Robles- 05/09/2022
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PROFESORES: HAIDE ÁLVAREZ-ALBERTO MUÑOZ
ESTUDIANTES:
LILIANA M. ROBLES DNI: 20.221.466
HÉCTOR LUIS BENÍTEZ DNI: 25.052.391
Corrientes, 05 de septiembre de 2022.-
Queremos dar inicio a esta reflexion preguntándonos si los estudiantes de la Modalidad Educación en Contextos de Encierro (desde aquí ECE) ¿Son sujetos de derecho o meros cuerpos de un sistema de intervención de disímiles disposiciones curativas?
Los espacios educativos de los estudiantes de la ECE, se caracterizan fundamentalmente por alojar en sus salones a un grupo marcado, en su gran mayoría, por las desigualdades sociales y políticas de inequidad.
En su mayoría carecen de las herramientas y capacidades, que la educación formal les ha de brindar, para desenvolverse en el mundo del trabajo; por lo que sus derechos como trabajadores son vulnerados o negados los que los lleva a sumirse en la frustración que resulta posteriormente en un vacío en su tarea como sujetos productivos de la comunidad.
Por otra parte, merece aclarar que, son sujetos que no condicen con la perspectiva del orden o dominante del Estado, lo que, aunque garantiza una educación sustentada en la igualdad de oportunidades en su discurso y entiende a la escuela como espacio democrático y democratizador; su función es la de homogeneizar anulando las individualidades en la búsqueda del llamado bien común. Esta homogeneización permitirá mantener el orden de la sociedad moderna actual, concebida a partir de concepciones netamente individualistas.
El aspecto tutelar, es el que guía a esta concepción afincando su propósito, según Cabrera (2011) en “Este enfoque se preocupa por la superación de los conflictos sociales que existen en la sociedad y por la restitución del orden alterado, volviendo así al equilibrio perdido para una sociedad que se considera armónica”. (p. 15)
Los docentes como sujetos sociales también han de construir su propia representación del mundo, la cual está claramente atravesada, por sus propias subjetividades. En esta simbolización de la realidad los profesores de la ECE no logran escapar –en su mayoría- del consumo mediático que de modo concreto a través de las llamadas “políticas de tolerancia cero” estigmatizan y separan socialmente a los sujetos del encierro. Según Jodelet “las representaciones sociales se consideran relevantes porque “inciden directamente en el comportamiento social” (1986, en Cabrera, 2011)
Entender que aquellos destinatarios de los procesos enseñanza-aprendizaje -tarea fundamental de la docencia- cual fuere su situación y contexto, son sujetos de
derechos que habitan las aulas en pos de una educación que les permita separarse de las conductas que los han situado en el encierro. Esta actitud conservadora y tutelar puesta en la ECE reprime su mandato: convertirse en el espacio de libertad, del ser sujeto, de la vigencia plena de sus derechos y la actuar en oposición a la celda, al castigo y a la reclusión.
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