La Vida En Mi Ciudad

La mayoría de las mañanas me despierto con música, mi habitación da hacia la calle y en la esquina de mi casa debajo de un árbol de laurel se colocan tres hombres, uno de aproximadamente 60 años otro de 30 y un joven como de 18 años, los tres junto con una marimba hacen que la cuadra se llene de alegría y a veces de molestia, por que para algunos vecinos es incomodo el ruido y mas incomodo que pasen a su casa a tomar para pedir una Ayuda. En una ocasión cuando uno de los señores me pidió un vaso de agua y monedas, surgió la plática del porque se dedicaba a eso, el me dijo que su papa era músico y su papa decía que le era gratificante seguir la tradición de la marimba como música predilecta en el estado, el argumentaba que trabajaba en eso porque la ayuda económica que le dan las personas es más que la que podría obtener trabajando en otro sitio, ya que el solo termino la primaria y nadie le quiere dar trabajo por sus pocos estudios, le pregunte si el joven que los acompañaba era su hijo y me lo dejo saber cuándo me dijo que por ‘burro’ estaba ahí ya que el le pagaba los estudios pero el ya no quiso estudiar así que formo parte del negocio familiar.

Otro ‘’negocio familiar’’ que a diario se ve en las calles de Tapachula son las personas que se dedican a la recolección de basura, desde pequeños los niños dejan de ir a la escuela por tratar de ganar un poco de dinero, la mayoría de estas familias son migrantes guatemaltecos, que en busca de una mejor vida vinieron a Tapachula a tratar de conseguir un buen trabajo, pero por su nacionalidad y sus escasos estudios es común que se les discrimine y explote, muchas veces estas personas al no ver otra salida para su pobreza empiezan a robar y a dedicarse a otro tipo de negocios ilegales, no son todos alguno se les puede ver trabajando honradamente en el centro de la ciudad como Vendedores de dulces, comúnmente llamados ‘’Chicleritos’’, de limpia parabrisas, boleros o simplemente pidiendo limosna en una esquina.

El DIF de Tapachula ah creado diferente programas para que estos niños en situación de calle reanuden sus estudios y tengan mejor calidad de comida, ya que ahí se les brinda comida y hospedaje, aunque esto no acaba con esta problemática, de las muchas que sufre la ciudad.

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