La aportación de Lope de Vega
Enviado por Lichinta • 30 de Septiembre de 2014 • 379 Palabras (2 Páginas) • 277 Visitas
La aportación de Lope de Vega
La aportación de Lope de Vega
Lope de Vega (1562-1635) dejó escrito, en su poema preceptista Arte nuevo de hacer comedias en este tiempo (1609), que «las décimas son buenas para quejas»24. Con anterioridad, en la novela pastoril Arcadia (1598), el poeta ya había puesto en práctica la observancia contenida en ese endecasílabo y había incluido cinco décimas en boca del pastor Olimpio. Copio el párrafo que nos interesa, y a continuación las décimas:
Desesperóse Olimpio de ver favorecido a Menalca con una flor que de su guirnalda le había dado Isbella; y así en todo el camino no habló palabra, sino, mirándola a hurto de los otros pastores, daba de cuando en cuando unos mudos sospiros en que sin lengua reprehendía su ingratitud y mudanza; que antes que la pastora hubiese visto a Menalca dicen que agradecía la voluntad de Olimpio; pero cuando la mujer aborrece lo que algún tiempo le agradó, es mucho peor que si siempre lo hubiese aborrecido. Al fin, persuadido Olimpio de la fuerza de su mal, quiso darle a entender cantando así25:
1 ¿A quién contaré mis quejas,
cuando de oíllas te guardes,
pues que ya tengo cobardes
piedras, paredes y rejas?
Y ¿adonde iré si me dejas,
siendo el alma que me anima?
Vuelve, señora, y estima
el mal con que me atormentas;
que es lástima que no sientas
lo que a las piedras lastima.
2 Si el largo tiempo no fuerza
mis agravios y tus daños,
en la mitad de mis años
habré de morir por fuerza;
que si la vida se esfuerza
con una flaca esperanza,
vana fue la confianza
de pensar que una mujer,
en dejando de querer,
deje de tomar venganza.
3 Porque de varios caminos
has hecho prueba en mi fe;
que quien sin pasión los ve,
dice que son desatinos.
Vuelve tus ojos divinos
a mis lágrimas humanos,
que vengarse es de tiranos;
baste que para mi mengua
remita el tiempo a mi lengua
los agravios de tus manos.
4 Yo me acuerdo, hermosa Isbella,
y estas selvas son testigos,
que juramos ser amigos
junto aquesta fuente bella;
y que mirándote en ella,
por más señas, te di aviso
del loco amor de Narciso;
mas ¿qué mayor que querer
persuadir una mujer
que aborrece lo que quiso?
5 De este mi penar se arguye,
según le tengo por fuerte,
que aun hasta la propia muerte
de los desdichados huye;
el alma me restituye,
si la estimas en tan poco;
pero en vano te provoco,
que, puesto
...