“La arquitectura es muy difícil, usted sabe; no es como la música, en la que se puede ser genio a los 11 años. La arquitectura es un oficio duro y cuesta mucho aprenderlo”.

RETRATO DE ARQUITECTO CON CIUDAD

“La arquitectura es muy difícil, usted sabe; no es como la música, en la que se puede ser genio a los 11 años. La arquitectura es un oficio duro y cuesta mucho aprenderlo”.

Con esta frase  del arquitecto Le Corbusier comienzo mi experiencia con este gran libro de Teodoro Gonzales de León; donde podemos encontrar grandes experiencias, ideas, frases, puntos de visto, recomendaciones sobre grandes arquitectos pero sobre todo su forma de trabajar, con gran disciplina.

Todo comienza cuando él era joven en un país en pleno crecimiento, sediento de tener, saber y conocer más en donde empieza a tener grandes experiencias en el colegio San Carlos donde la forma de aprender era muy diferente a lo que ahora conocemos. En donde los arquitectos en grupo compartían sus conocimientos  dando a los alumnos una muestra de sus conocimientos demostrando que la arquitectura no es solo una profesión si no también un arte.

Una parte que me gusta fue el hecho que los arquitectos permitían que los alumnos trabajaran con ellos en sus despachos y que comenzaran a tener experiencia en el ámbito y no solo eso se realizara algo ideal el de conocer el alumno al maestro y viceversa siendo un empuje, un aliento para poder salir adelante y desarrollarse correctamente en el ámbito laboral.

En esta parte del libro también nos da a conocer como el  alumno junto a otros compañeros pueden participar ante una nueva propuesta de urbanismo, en lo cual es bien aceptada y permitida dando así una parteaguas en una ciudad. Actualmente la conocemos como ciudad universitaria.

Tuvo grandes enseñanzas de muchos arquitectos pero él se basa en tres arquitectos principalmente que son Manuel Toussaint, Mario pani y Le Cobusier; comenzaremos con Manuel Toussaint ya que este fue el que involucro a Teodoro como un fan de la cultura mexicana, ya que Toussaint conocía perfectamente la cultura mexicana, así ayudando a extranjeros a conocer la grandes construcciones de la México colonial y prehispánica dando a conocer las grandes invenciones mexicana.

Mario pani controversial, brillante, inquieto y vital, apasionado virtudes que  impresiono a Teodoro. Desde que lo conoció tuvo ese respaldo de conocimiento de lo cual lo ayudo a vida profesional ya que se sentía protegido e involucrado con los proyectos que su maestro le otorgaba y le mostraba nuevos caminos con la innovación con ideas provocadoras y atrevidas.

Teodoro Gonzales de León se dio cuenta que los mexicanos no salían del país así que busco becas y así fue, viajo a Francia. Donde vio un concurso de composición aun que lo no, lo convenció se fue hacia otros lugares donde él sabía que podría aprender más y así fue, callo en el despacho de uno de los grandes exponentes de la arquitectura moderna Le Cobusier. Maestro, paciente y delicado hombre con gran sensatez pendiente de las personas que tuvieron contacto con él, siempre alentándolas. Le Cobusier quien tenía un pequeño taller al que el llego a pedir trabajo como dibujante sin remuneración conviviendo con arquitectos de diferentes nacionalidades e ideologías. La arquitectura es un oficio duro y cuesta mucho aprenderlo” con lo antes mencionado podemos concluir que un arquitecto no es arquitecto solo por lo que sabe si no hay que saberlo combinar con el trabajo, “ni genio sin trabajo, ni trabajo sin genio”.

Estoy convencido que Le Cobusier era un grande maestro de la Arquitectura ya que tan solo el hecho de poder ver un erro en una construcción y así convertirla en un estilo en una gran colaboración para la arquitectura.

Propone el modulor como un sistema  de medidas para la arquitectura, basándose en la proporción, composición, armonía; dándole así a sus volúmenes espacios definidos y estáticos.

Le Corbusier, al conocer los rascacielos de Nueva York, le parecieron "pequeños", no refiriéndose físicamente,. Si no porque fueron construidos sin lógica en su estructura, sin espacios tributarios libres, sin tomar en cuenta su relación con el resto de la urbe y los servicios que de ella requería.

En su arquitectura Le Corbusier reflejaba rigor y austeridad de su vida  diaria.

De Le Corbusier heredamos el concepto de un binomio indisoluble; urbanismo-arquitectura. Propuso mucho una organización elemental de las  actividades humanas en la urbe de modo que se restableciera un equilibrio  vital entre el activo del cuerpo y el espíritu, el trabajo y la circulación.

Como arquitecto nos legó el edificio sobre postes, que ya es patrimonio de  muchos constructores de las más diversas tendencias, el aprovechamiento de  las azoteas de los edificios y de la sistematización del paño de vidrio en  la fachada.

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