La crisis en la educación básica en Вrasil

"La Historia nos muestra que las Instituciones de Enseñanza e Investigación son, tradicionalmente, aquellas que más sufren en los periodos de crisis económica. En los países en desarrollo esto es aún más evidente, y sus consecuencias más desastrosas. En la América Latina, en particular, el sistema

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Bibliografía

científico y tecnológico está siendo apenas considerado como un sector más del aparato burocrático del Estado, a ser reducido con miras al equilibrio fiscal..." (ACADEMIA DE CIENCIAS DA AMÉRICA LATINA, 1990). Infelizmente, la realidad de este parecer -emitido, en 1990, por la ACAL- viene sobreviviendo a varios gobiernos y, todavía hoy, se constata su veracidad en toda América del Sur. El tratamiento dispensado por las autoridades al sistema educacional es esencialmente el mismo; con el agravante de que los recursos económicos para la Educación Básica son, frecuentemente, muy inferiores a los destinados a la Educación Superior, como ocurre, por ejemplo, en el Brasil.

El paso siguiente de este proyecto -que tan cínicamente niega la importancia del Saber para el bienestar social y desarrollo de una Nación- es la tendencia de substituir al Estado como principal financiador de la Educación y de la Ciencia (CARUSO, 1990). Se pasa, entonces, a, difundir la idea de que el desarrollo de un país puede ser alcanzado despreciándose la Educación y la Ciencia Básica, en pro del analfabetismo y de la llamada Ciencia Aplicada, que por regla, significa apenas la importación de know how y de productos industrializados (CARUSO, 1991).

No podemos, obviamente, aceptar que la Educación, las Ciencias Básicas y la Tecnología sean tratadas como actividades que puedan ser postergadas, hasta que sobrevengan tiempos mejores. Sucede que no basta que la comunidad académica tenga esa conciencia, es preciso que esta conciencia sobrepase los límites de la Universidad y se difunda ampliamente en la sociedad. Pero ¿cómo?

En primer lugar, es preciso que la propia Universidad se dé cuenta de que lo que puede un día haber sido una mera división administrativa entre actividades de Enseñanza, Investigación y Extensión hace mucho se transformó en una grave escisión interna, cuyo impacto sobre la formación de los alumnos es enorme. Por ejemplo, en la mayoría de las Universidades donde hay post-graduación, es bastante frecuente la creación de colegiados de docentes / investigadores que muchas veces, tienden a dedicarse apenas a la investigación y a las actividades de post-graduación. El alejamiento de estos profesores de los cursos básicos y, principalmente, de la Licenciatura 1 priva a los alumnos y futuros profesores de un importante contacto, desde los primeros años del curso, con la investigación..

En segundo lugar, la crisis en la educación básica no se limita a la falta de recursos económicos y los bajos salarios de los profesores. Una parte expresiva de esta crisis proviene de la vertiginosa caída del nivel de formación de los profesores en las últimas

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