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La dama de la lámpara.


Enviado por   •  15 de Marzo de 2017  •  Trabajo  •  1.641 Palabras (7 Páginas)  •  207 Visitas

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LA DAMA DE LA LÄMPARA

Personajes:

  • Florence Nightingale.
  • Narrador.
  • Madre.
  • Padre.
  • Soldado enamorado.
  • Soldados. (14)
  • Altos Mandos. (3)
  • Enfermeras. (8)
  • Prostitutas. (2)
  • Informadora. (Contacto 1)
  • Profesoras. (Contactos 2)

ACTO I.

Escena I.

Escenario completamente vacío. Entra en escena el narrador.

Narrador: (leyendo de un pergamino). El 12 de mayo de 1820, nació en Florencia, Italia, una célebre enfermera, cuyo nombre aún es recordado y lo seguirá siendo, pues los innovadores y genios jamás se olvidan, y mucho menos quienes han protegido la vida, aún cuando hay guerras… Su nombre era Florence Nightingale y esta es la historia de su vida.

(Desaparece de escena el narrador)

Escena II.

Al fondo, la proyección de una casa. En escena se encuentran Florence y sus padres, enfrascados en una discusión.

Florence: (Calmándose) Padres, es mi decisión. Debo ser enfermera, es mi sueño. Dios me lo ha pedido.

Madre: (Enojada) ¿Cómo puedes decir eso, Florence? Tú no puedes ser enfermera. Tu destino es casarte y formar una familia, no es estar ayudando a gente enferma.

Padre: (Tocando el hombro de su esposa) Amor, cálmate.

Madre: (Enojada aún más) ¡No voy a calmarme! Piensa en lo que dirá la gente, seremos la burla de todos.

Padre: (Calmando a su esposa) Querida, entiende, Florence ha encontrado algo que realmente ama. Si ella quiere ser enfermera y Dios se lo ha pedido, es porque  tiene una misión que cumplir. Además, ¿Quiénes somos nosotros para oponernos a la palabra de Dios?

Madre: (Explicándose) Pero arruinará su vida. Ni siquiera logrará formar una familia, ni tener una vida digna.

Florence: Madre, yo no necesito de un hombre para formar mi vida.

Madre: (Enojada) ¿La has oído William?, ¡cree que no necesita de un hombre en su vida!

Padre: (Con tono decidido) Fanny, si ella así lo quiere, yo la apoyaré y tú deberías hacer lo mismo.

Florence: (Rogando a su madre) Por favor madre, ser enfermera es mi destino.

Madre: (Deja caer los hombros) Está bien, si esa es la vida que quieres, lo acepataré.

(Florence sonríe y los personajes salen del escenario, mientras el narrador entra en él)

Narrador: Tras lograr convencer a sus padres, Florence comenzó a estudiar en diversas escuelas de enfermería que existían en la época. Posteriormente comenzó a ejercer su profesión en distintos hospitales de Londres, donde se convirtió en superintendente del Instituto para el Cuidado de Señoras Enfermeras.

Con el dinero que le proveía su padre, junto al que ella ganaba por su cuenta, logro tener durante un tiempo una vida confortable, al mismo tiempo que se seguía preparando en su carrera.

Sin embargo, tras estallar una de las mayores guerras en Europa, su vocación humanitaria la motivó a dejar todas sus comodidades para poder ayudar a todo el que lo necesitara…

ACTO II.

Escena III.

Al fondo dos mesas, una en cada extremo del escenario. Cada una tiene un teléfono y una silla.

(La Informadora entra al escenario, se sienta en la silla de la mesa derecha, toma el teléfono y marca)

(Se oye el sonido de un teléfono)

(Florence entra al escenario, se acerca a la otra mesa y contesta el teléfono)

Informadora: Bueno…

Florence: ¿Sí?, qué necesita.

Informadora: Busco a Florence Nightingale, el Vicealmirante Stanford requiere su atención inmediata.

Florence: Yo soy Florence Nightingale.

Informadora: Mucho gusto, Miss Nightingale. El Vicealmirante ha dado la orden de enviar un equipo de enfermeras al Imperio Otomano, para satisfacer la demanda de atención que se requiere, debido a los heridos que ha dejado la Guerra de Crimea. Y ha pedido expresamente que el equipo sea formado por usted.

Florence: (Con voz entrecortada) Si… he sabido de esa guerra, las fotos de los heridos que han llegado… de los miles de muertos que hay… (Su voz cambia a un tono decidido) Dígale al Vicealmirante que iré, y formaré el equipo con mis mejores enfermeras…

(Florence y la Informadora salen del escenario. Se retira el mobiliario, al mismo tiempo que entra el Narrador)

Narrador: Florence logró formar un equipo de 38 enfermeras y el 21 de octubre de 1854, fueron trasladadas por mar al Imperio Otomano, que se encontraba a 295 millas náuticas.

Escena IV.

Al fondo, la proyección de un campo de batalla.

(Todos los soldados entran al escenario, se forman dos grupos de 7 soldados, un grupo en cada extremo del escenario, encabezados cada uno con un Alto Mando).

(Ambos grupos comienzan a atacarse, hasta que todos los soldados quedan heridos y en el suelo)

(Entra a escena Florence, junto a su equipo de 8 enfermeras).

Florence: (Con voz autoritaria). Formen dos grupos, y revisen a los caídos.

(Las enfermeras hacen lo que les dice Florence)

Enfermera 1: (Tomando signos vitales a un cuerpo). Está muerto.

Enfermera 2: Este también…

Enfermera 3: Y este…

Florence: (Triste) Dios mío, ¡cuántos muertos! Sigan buscando, no hay que perder la esperanza.

(Las enfermeras siguen buscando, hasta que una encuentra a un soldado con vida) Nota: Este soldado debe ser el que se enamora de Florence.

Enfermera 4: Florence, este soldado respira y tiene pulso, pero tiene heridas significativas en el hipocondrio derecho, tenemos que llevarlo al hospital cuanto antes.

Florence: Bien, ustedes cuatro… (Señala a cuatro enfermeras), vayan por una camilla.

(Las enfermeras señaladas se retiran. Mientras tanto, Florence se acerca al herido y, junto a las otras enfermeras, comienza a evaluar las heridas del soldado)

(El soldado abre sus ojos y se levanta)

Soldado enamorado: (Confundido) ¿Qué están haciendo?, (toca su herida y se queja), por favor, no es tan grave, puedo caminar.

...

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