La delincuencia juvenil y sus causas en la actualidad

La delincuencia juvenil y sus causas en la actualidad

Alm. Lionessa Rojas Poccorpachi

Universidad de Ciencias y Humanidades, Perú

Pocos fenómenos traen consigo una alteración más aguda de la convivencia que el fenómeno delincuencial y, especialmente dentro de la delincuencia, la cometida por menores de edad. Ante estos supuestos la sociedad se siente en ocasiones inerme, impotente e indefensa. 

(De la Rosa, 2003: 1).

En estos tiempos ya no es seguro salir a las calles con un celular, mucho menos llevar dinero en el bolsillo o en la cartera, porque simplemente en un abrir y cerrar de ojos estos jóvenes delincuentes nos quitan nuestras posesiones. Es tanto el aumento de la delincuencia núbil que prefieren obtener algo sin esfuerzo, a llegar a tener  una profesión que en el futuro puede satisfacer sus necesidades básicas, pero no, ellos buscan la manera  más fácil para conseguir dinero, por lo cual eso ya les convierte en unos malhechores juveniles. Cada vez me sorprenden con la rapidez que estos vándalos se llevan las pertenencias, ya sea nuestras o de otros, aunque lo sorprendente es que estos se aprovechan por ser menores de edad, porque creen que la autoridad no les hará nada. Transitar en una zona oscura ya es un temor para las personas, porque ya se hicieron la idea, de que en cada esquina siempre habrá uno o hasta varios delincuentes que se pueden aprovechar de robarles sus cosas. A todo esto lo que me llama la atención es el porqué de robar, muy aparte por necesidad, que les conduce a seguir por ese camino. En ese sentido, la pregunta que me haría sería: ¿cuáles son las causas que llevan a los jóvenes a delinquir?

Sobre esta importante realidad, la doctora y psicoanalista ecuatoriana Marie Astrid Dupret en su primera edición Delincuencia juvenil afirma: “Hablar de menores infractores en el contexto actual tiene un relieve particular porque remite directamente al tema de la delincuencia, por sí mismo relacionado con las cuestiones de violencia, de seguridad, de terrorismo y de control” (Dupret, 2005: 15). En otras palabras, nos trata de informar que estos jóvenes llegan a ser este tipo de personas, ya que en su hogar o comunidad sufren algún tipo de maltratos, ya sea física o psicológica y esto les conlleva a refugiarse a los malos amigos, que lo único que ocasionan es llevarlos por un mundo donde todo es de obtención fácil, muy aparte lo que hace que estos muchachos se dediquen a robar es también por el rechazo que tienen los padres hacia los hijos, ya que para ellos es más importante traer dinero a casa, sin importar las dificultades que tengan sus hijos, y por lo tanto estos piensan que fuera de casa encontraran mejor aceptación. Otra de las causas es el control, a diferencia de las anteriores, esta causa es por tener unos padres autoritarios o permisivos, a lo que conlleva formar unos hijos rebeldes. Como nos dice Drupet hablar de jóvenes que infringen las leyes o normas ya les convierte en delincuentes, no podemos justificar a un bandido por más que sea menor de edad, porque apenas de que un joven cometa algún hurto, esto hace que sea capaz de cometer delitos aún más graves que un simple robo. Concluyendo con lo dicho por Drupet la sociedad, familia y amigos influye en el comportamiento de cada uno.

En el Perú un 80% de la delincuencia son por jóvenes. Los psicólogos forenses de la divincri verifican a tres tipos de familia, una de ellas la familia poco afectiva, por lo general en este caso los niños no reciben muestras de afectos ya sea porque los padres trabajan y no están en casa, por lo tanto a la hora de robar no sienten compasión; en la familia violenta los hijos engendran rabia y resentimiento hacia los padres y a sus víctimas; finalmente en la familia permisiva los padres creen que al complacer en todo lo que el hijo pida, ya está haciendo lo correcto pero no se dan cuenta que lo están malacostumbrando a obtener las cosas fáciles.

En nuestro país sucedió el 2014 un caso indignante referente al tema de la delincuencia juvenil. El Comercio, y otros medios de comunicación, informaron una noticia acerca de unos escolares que casi se matan a balazos por amor de una adolescente:

Dos alumnos, de 14 años, del Colegio Nacional Micaela Bastidas de Piura pretendían matar a balazos a un adolescente de su misma edad, estudiante del centro educativo Fe y Alegría, y para ello estaban provistos de una pistola Pietro Beretta. Un auxiliar del plantel que supo de las intenciones de los menores alertó a la policía y ambos fueron detenidos. Los agentes también intervinieron al escolar que iba a ser baleado, y al realizarse el registro de sus pertenencias también le encontraron una pistola. Según las primeras pesquisas, los escolares están enfrentados por el amor de una quinceañera e iban a librar la balacera al final de su día de clases. “Es el primer caso que tenemos de menores con armas de fuego. Por ello es importante destacar la participación de los profesores y auxiliares que, de inmediato, comunicaron todo a la policía”, declaró el coronel PNP Luis Zúñiga, jefe de la Divincri Piura. Luego de permanecer en la comisaría de Piura, los estudiantes fueron entregados a sus padres. Personal de esa sede policial investiga si los menores pertenecen a una banda delincuencial. Las armas de fuego han sido sometidas a un peritaje para determinar si fueron usadas en algún hecho delictivo. (El Comercio, 2015).

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