La didáctica y la práctica docente
Enviado por Natalí Sánchez • 19 de Agosto de 2017 • Reseña • 2.496 Palabras (10 Páginas) • 221 Visitas
La didáctica y la práctica docente.
Como sabemos, la enseñanza es un eje central no sólo en la práctica, sino también en la formación docente. Debido a que el objeto de la Didáctica es la enseñanza, las contribuciones que esta puede brindar para la práctica y la formación, ha constituido un campo de tensiones a lo largo del tiempo.
El predominio del enfoque de las prácticas docentes como un campo de aplicación de métodos, contenidos y procedimientos técnicos, llevaron a una crítica sobre la formulación de estos criterios metodológicos, argumentando la necesidad de fortalecer la visión crítica de los docentes y la autonomía de las decisiones adoptadas. También se destacó la cuestión de la investigación-acción.
A partir de estas críticas, se llegó a la conclusión de que por sus características de diversidad y complejidad, las clases constituyen situaciones cambiantes que requieren de la organización de configuraciones didácticas particulares. Además estas críticas contribuyeron a observar la ausencia de un cuerpo estructurado de conocimientos y de normas generales de acción.
Cabe preguntarse entonces ¿sobre la base de qué conocimientos y criterios de enseñanza se organizarán las configuraciones didácticas particulares? Quienes enseñan, para hacerlo, necesitan saber o tener cierto dominio sobre el conocimiento a transmitir, pero además, también debe pensar acerca de “para qué” y “como” enseñarlo, y tomar decisiones al respecto.
Los aportes de la didáctica, entonces, brindan principios y reglas generales de intervención, funcionando a modo de andamios para la práctica.
Surgen entonces dos cuestiones:
- Por un lado, la necesidad de formar docentes capaces de reflexionar y elaborar alternativas, fortaleciendo su juicio y su papel de profesionales/intelectuales.
- Por otro lado, la necesidad de criterios básicos que orienten las prácticas de enseñanza y permitan elegir entre alternativas según el contexto, y los sujetos para contribuir a la transformación de las prácticas en los ámbitos educativos.
Así entonces, la didáctica es el campo de conocimientos que permite formular distintos criterios y desarrollos metodológicos en la enseñanza para alcanzar, en forma concreta y práctica, distintas intenciones educativas, sirviendo de base para la acción educativa en distintos contextos y con distintos sujetos. Adquiere un papel central en la investigación, experimentación y sistematización de propuestas, criterios y métodos de enseñanza y de acción docente.
Actualmente asistimos a un proceso de transformación social impulsado por las nuevas tecnologías y la comunicación (Sociedad informacional), enfocado hacia procesos con continua innovación en sus productos. En esta sociedad, el control del conocimiento y los datos tiene prioridad y define quién tiene poder en la sociedad, condicionando la relevancia o irrelevancia de los distintos actores sociales, incluyendo las instituciones educativas.
En este contexto la didáctica incorpora los nuevos conocimientos, no sólo como herramientas de búsqueda de información, sino como ambientes o entornos virtuales para el desarrollo de la enseñanza.
Acerca de la didáctica general y las didácticas específicas.
El progresivo distanciamiento entre la didáctica y las prácticas fue compensado muchas veces por el énfasis en las didácticas específicas.
La didáctica general se ocupa del análisis y formulación de criterios y metodologías generales de actuación docente en las distintas orientaciones de la enseñanza, basándose en las intenciones educativas, el conocimiento explicativo, y la producción de criterios metodológicos para la mejora de la enseñanza y el apoyo sistemático a quienes se proponen enseñar.
Las didácticas específicas dan particular atención a los modos de pensamiento que involucran los recortes en la realidad de la enseñanza, focalizando los contenidos que se enseñan. El valor educativo de estas didácticas es el de transmitir modos de pensamientos dotados de validez general y aplicación para la vida.
Desde una óptica general de la educación y la enseñanza se deberá superar la oposición arbitraria entre ciencias y letras, teoría y técnica, conceptual y corporal, etc. Sucede que, por ejemplo, las enseñanzas intrínsecamente intelectuales desarrollan también destrezas y capacidades técnicas, así como aquellas que son artísticas desarrollan habilidades de razonamiento, etc.
Los contenidos de la enseñanza no se agotan en los conocimientos y conceptos albergados en las distintas disciplinas, sino que incluyen toda una gama de habilidades cognitivas, y prácticas culturales generales que requieren ser transmitidas de manera metódica.
Diez formas generales para enseñar.
- Método de transmisión significativa: el aprendizaje significativo sólo es posible cuando los alumnos relacionan en forma consciente y activa las nuevas informaciones con sus conocimientos y experiencias previas, y construyen el significado del nuevo conocimiento.
La transmisión significativa se basa en tres pilares:
- La significación lógica del contenido: implica la organización del contenido de enseñanza de acuerdo con su estructura lógica, atendiendo a su organización y relaciones.
- La significación psicológica para los alumnos: indica que el contenido debe presentarse apelando a los intereses, representaciones y cultura de los alumnos.
- La significación social de lo que se aprende: el contenido y la forma de abordarlo, deberá tener en cuenta el valor para la vida fuera del aula, ampliando a su vez la comprensión que el alumno tenga del mundo.
- Método de diálogo reflexivo: docente y alumnos participan intercambiando sus observaciones, experiencias, puntos de vistas y visiones sobre el contenido de enseñanza en cuestión. A través del dialógico, las personas expresan sus concepciones personales distinguen puntos de vistas, y contradicciones y forman sus ideas o conceptos. Este tipo de diálogo tiene como protagonistas al docente y los alumnos, contenidos sobre los cuáles dialogan, y el lenguaje y la palabra mediante la cual se vehiculiza el diálogo.
- Método de cambio o conflicto conceptual: consiste en generar en los estudiantes el razonamiento crítico ante el conocimiento:
- Poniendo en tensión sus propias interpretaciones o concepciones con informaciones concretas de una determinada realidad (conflicto empírico)
- Contrastando sus interpretaciones con otros enfoques conceptuales sobre el tema (conflicto teórico).
- Contrastando distintos enfoques alternativos sobre una misma realidad o problema (conflicto entre teorías)
- Contrastando uno o más enfoques con el contexto particular (conflicto práctico)
- Método inductivo básico: está organizado para que quienes aprenden asimilen los conocimientos mediante la observación y el manejo directo de materiales y procesos empíricos y/o a través de la observación e interpretación de informaciones secundarias (cuadros, tablas, gráficos, etc.)
- Observar y describir los objetos, hechos, procesos, fenómenos, datos, informaciones
- Comparar y distinguir diferencias y semejanzas a partir de la observación y registro de datos.
- Clasificar y definir las características centrales del material en estudio
- Descubrir las regularidades tendencias o leyes de los fenómenos observados o en los datos analizados
- Método de investigación didáctica: este método enseña a los alumnos a procesar activamente las informaciones a través de enfoques y metodologías de estudio, propios de los campos de conocimientos y las disciplinas. Lo que importa aquí es la asimilación del conocimiento y el desarrollo de habilidades de pensamiento para analizar la información, mediante procesos dotados de validez y aplicabilidad general, tanto para la vida diaria, como para constituirse en consumidores activos de informaciones y conocimientos. La propuesta general consiste en plantear a los alumnos un problema o un área de indagación e involucrarlos en la investigación, constituyéndolos así en buscadores y organizadores activos de la información.
- Método de estudio de casos: apunta a vincular el conocimiento con la realidad y a desarrollar capacidades de análisis, búsqueda de información y toma de posiciones. La intención es comprender el contexto situacional, así como elaborar posibles maneras de intervención a fin de mejorarlos. Incluyen:
- Una descripción breve del caso o situación y su contexto
- Preguntas reflexivas que orienten el análisis, el intercambio, la identificación y explicación de los aspectos del problema y la búsqueda de formas de acción.
- Método de solución de problemas: permiten el desarrollo de habilidades de trabajo intelectual derivadas de la práctica, la búsqueda activa de nuevos conocimientos e informaciones, la formulación de hipótesis y la toma de decisiones para la acción. Desarrolla la capacidad crítica, la inventiva y el sentido práctico, poniendo el razonamiento a servicio de la acción, integrando conocimientos y experiencias previas, promoviendo la búsqueda de nuevas informaciones para entender y tratar de resolver problemas.
- Problemas bien definidos o estructurados: del tipo A+B=C en los que la solución puede alcanzarse mediante la aplicación de principios generales.
- Problemas parcialmente estructurados: del tipo A+B puede ser C o D, cuya solución es probabilística y no medible o de una respuesta única.
- Problemas de débil estructuración o baja definición: cuya solución no depende de un patrón único, sino de la utilización de múltiples criterios.
- Método de proyectos: apunta a aprender mediante la elaboración de un plan o proyecto de acción, analizando y seleccionando alternativas, organizando el trabajo en etapas en un tiempo determinado, haciendo un seguimiento del proceso y sus resultados. Al elaborar un plan, los estudiantes desarrollan sus conocimientos prácticos y asimilan contenidos de enseñanza.
- Demostración y ejercitación: consiste en la demostración activa de procedimientos y acciones por parte del docente y la posterior ejercitación activa por parte de los alumnos, con apoyo al principio, hasta lograr la total autonomía de los estudiantes en la ejecución de las acciones. El método consiste en la enseñanza directa de una habilidad práctica a un grupo de estudiantes.
- Simulaciones: propone acercar a los alumnos a situaciones y elementos artificiales, pero lo más similares posibles a la realidad, a fin de entrenarlos en habilidades prácticas y operativas para cuando efectivamente las precisen.
- Simulaciones escénicas: organización de juego de roles o dramatización de ciertas situaciones.
- Simulaciones con instrumental: enfatizan habilidades en el aprendizaje de métodos de trabajo, procedimientos, toma de decisiones y plan de acción.
Diez criterios didácticos para la motivación.
- Transmitir contenidos relevantes: para pensar en la motivación como educadores, debemos presentarles y plantearles a los estudiantes la posibilidad de aprender contenidos relevantes y justos, es decir, aquellos que vale la pena aprender porque nos hace mejores, permiten comprender el mundo, y permite ser más activos en la vida social.
- Implicar activamente a los alumnos en las tareas: la motivación para aprender aumentará significativamente a medida que los estudiantes puedan involucrarse activamente en la enseñanza. Ello contempla no solo participar durante la enseñanza, sino también la posibilidad de elegir temas o problemas que deseen estudiar o profundizar.
- Trabajar desde lo concreto y real: la motivación, y por ende, el aprendizaje se incentivan cuando se enseña sobre la base de la experiencia sea la que nace del contacto con lo sensible del medio, de la experiencia propia de los alumnos, a través de la mediación de las informaciones concretas o de la experiencia nacida de la imaginación.
- Recuperar los códigos y lenguajes de los alumnos: para potenciar y motivar la comunicación se requiere incorporar las formas de comunicación y los lenguajes más próximos y significativos para los alumnos, con los cuales ellos construyen su experiencia.
- Incluir la emoción en la enseñanza: incluir la emoción en la enseñanza impulsa la motivación, implica plantear desafíos, incorporar los intereses de los alumnos, apostar a que imaginen ideas y proyectos propios, apoyarlos para superar el miedo y la inseguridad, facilitar distintas formas de expresión de sus ideas y sentimientos.
- Comunicarse en forma personalizada: los alumnos se interesaran más por las tareas de aprendizaje si son reconocidos como sujetos particulares.
- Promover el trabajo grupal: el interés y el compromiso con las tareas son mayores si los alumnos participan en grupos de aprendizaje. Participar con otros en el desarrollo de las actividades configura un sistema dinámico, en el que se integran las interacciones grupales, la situación, las actividades de aprendizaje, los contenidos y los significados.
- Incluir temas o problemas sociales o personales de interés para los alumnos: investigar reflexivamente ideas, teorías, enfoques y problemas que involucren a la sociedad o al desarrollo personal. Estimular a los alumnos a comprometerse, en particular con aquello que eligen o les preocupa, es un factor importante para enfatizar la motivación para aprender.
- Evaluar sus avances, errores y mejorar y estimular la autoevaluación: si el alumno puede revisar sus propios procesos, evaluar sus progresos, sus dificultades y sus posibilidades de mejorar, se incentiva el interés.
- Mantener la coherencia entre lo que se dice y lo que efectivamente se hace: las contradicciones son rápidamente percibidas por los estudiantes y esto lleva a disminuir notablemente la responsabilidad, el interés y el compromiso con las tareas. La enseñanza tiene efectos sustantivos no solo por los contenidos enseñados, sino también por lo que se hace y la forma en que se lo realiza.
Criterios generales para evaluar.
La evaluación acompaña y apoya todo el proceso, y no solo un momento específico que ocurre al final de la enseñanza. Se desarrolla en un proceso continuo, cumple con diversas funciones y brinda un abanico de informaciones.
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