La escuela, la educación, el pensamiento pedagógico

La escuela, la educación, el pensamiento pedagógico, son conceptos y

percepciones que han cambiado a lo largo de la historia. Su forma su

aplicación y su regulación también lo han hecho. Estos conceptos y formas de

entenderlo han sufrido cambios, han sido analizados e interpretados por

diferentes pensadores a lo largo de la historia y en este devenir algunas

cuestiones llegan a nuestros días y algunas otras nos plantean la pregunta de

qué lugar ocupan en la actualidad. Dice Paulo Freire “el presente es cambio”.

Durante la transición del siglo XV al XVI se dan los primeros cambios que

marcaran el inicio de los cambios en la Educación, entre estos siglos se da el

traspaso de la Edad Media a la Edad moderna y con ello un cambio en el

pensamiento que alcanzara su mayor plenitud en los siglos XVI y XVII, el

Humanismo, una nueva clase surge en oposición al feudalismo inicia el sistema

de cooperación. El hombre se lanza entonces al dominio de la naturaleza. En

este contexto de ideas nuevas es que surge la idea de Descartes cuando

escribe “ El Discurso del Método” aquí muestra los pasos para el estudio y la

investigación y propone a la matemática como modelo de ciencia perfecta.

Crea un método de conocimiento del mundo y sustituye la fe por la razón y la

ciencia.

Escribe los cuatro principios de su método científico diciendo que: jamás tomar

algo como verdadero hasta que esté tan claro que no tenga ocasión de

ponerse en duda; dividir cada dificultad para darle solución; conducir el orden

de los pensamientos de los más simples a los más complejos y enumerar todas

las ideas completas y generales que se tenga la seguridad de no omitir nada.

En este contexto Jon Comenio escribe su “Didáctica Magna” y expone que la

escuela debe enseñar el conocimiento de las cosas. El pensamiento

pedagógico moderno se caracteriza entonces por el realismo. En este

momento es cuando la pedagogía realista se opone al formalismo humanista

pregonando la superioridad del dominio del mundo exterior del dominio del

mundo interior. El conocimiento solo tenía valor si se preparaba para la vida y

la acción.

Comenio propone un sistema articulado de la enseñanza reconociendo el

mismo derecho de todos los hombres al saber. Según este pensador la

educación debería tener 24 años y estar divida en las diferentes etapas de la

vida del hombre, es decir, la escuela materna, desde el nacimiento a los seis

años: la escuela elemental, de los seis a los doce; la escuela latina de los doce

a los dieciocho y por último la academia o universidad de los dieciocho hasta

los veinticuatro. En esta idea la enseñanza debería unificarse y articularse

Comenio fue el primero en hablar de la primera escuela y la consideraba dentro

de la familia, tenía la idea de que la educación debía educar a todos, es decir,

tenía que ser universal, tener un orden y un método (el de las ciencias físicas)

enseñar se debía a una disposición de tres cosas: tiempo, objeto y método.

Con esto aportó ideas educativas basándose en tres métodos: comprender,

retener y practicar.

En el siglo XVIII se da una transición de la educación de la Iglesia al Estado.

Esto se debe por el contexto histórico, en 1789 se da la Revolución Francesa

que lucha a favor de las libertades individuales y la racionalidad, es la era de

los pensadores Ilustrados, también llamados enciclopedistas, de espíritu

racional, liberal y antirreligioso

La burguesía establece un control civil de la educación a través de la

enseñanza pública nacional. La Ilustración educacional represento el

fundamento de la pedagogía burguesa predominantemente en la transición de

los contenidos y en la formación social, manteniendo el individualismo. La

educación entonces, se dirigía a la formación de un ciudadano disciplinado.

En este periodo se destaca Rousseau y sus doctrinas que tuvieron influencia

en los educadores de la época. Rousseau dividía a la educación en tres

momentos: la niñez, la adolescencia y la adultez, y sostenía que solo en la

adolescencia debería haber un desarrollo científico más amplio y

establecimiento de la vida social.

Su mayor obra en este aspecto fue “Emilio” donde pone en tela de juicio la

educación tradicional, creadora de trabajadores tan obedientes como

frustrados( idea que se contraponía con los ideales de la burguesía), y

propone, más que un modelo educativo, una serie de claves entre ellas: que la

educación debe centrarse más en el niño y menos en el adulto, que es

importante estimular el deseo de aprender, y que la educación del niño

comienza desde su nacimiento y debe impedirse que adquiera hábitos de los

cuales pudiera llegar a ser esclavo.

Otro pensador de este periodo es Kant quien decía que el hombre es lo que la

educación hace de él a través de la disciplina la didáctica, de la formación

moral y la cultura. El constituye la educación como un fenómeno humano y la

ubica en un sujeto moderno autocentrado, el hombre sale de la naturaleza y

entra en la cultura.

El siglo XVIII avanza en la construcción de la escuela como forma educativa

moderna, comprendiendo a la educación como un fenómeno esencial humano

del cambio social y de los procesos de superación o progreso individual y

colectivo, reafirmando la infancia como periodo etario educativo.

La concepción burguesa de la educación se termina de consolidar con el

pensamiento pedagógico positivista. Se gestaron en la Ilustración y en la

sociedad burguesa dos corrientes antagónicas, por un lado el movimiento

popular socialista y por el otro el modelo elitista burgués, más adelante esto

desembocara, en el siglo XIX, en el marxismo y positivismo.

Comte fue uno de los pensadores que lidero esta corriente y sostenía que

todas las ciencias debían analizar los fenómenos alejándose de prejuicios y

supuestos. Las leyes naturales regían a la sociedad.

Representaba la doctrina que consolidaba al orden público desarrollando una

“sabia resignación” y dividía la historia de la humanidad en etapas. La primera

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