La esperanza Trabajo del cuento.

El viento silbaba y mis ojos eran incapaces de estarse quietos ante ese basto horizonte, ¿dónde estaba? Cada minuto que pasaba se me hacía eterno, cada segundo que pasaba las posibilidades iban disminuyendo, él lo sabía… y aun así seguía sin aparecer ¿y si le había pasado algo?

En ese preciso instante un arbusto a mi espalda se removió bruscamente, me giré sobresaltada y me levanté esperándolo ver aparecer sin respiración, con el pelo por encima los ojos y con esa mirada penetrante suya, sonreí ante ese deseo pero no duró mucho, en vez de ver el rostro de mi amado, lo que aprecio en frente mis ojos fue otro rostro, el único rostro que no quería ver jamás, una pesadilla. Noté como se me helaba la sangre y me volvía cada vez más pálida, y cuando dejo asomar su sonrisa y sus dientes, las piernas me flaquearon…

• P-p-padre…- Fue lo único que pude decir.

Mi cabeza empezó a calcular a toda velocidad una salida, o las probabilidades que tenia de escapar sana y salva, pero todo me salía la misma respuesta: cero posibilidades de salir ilesa. Era el fin. Volví a escudriñar el terreno, pero estaba al borde de un precipicio de más de cientos de metros y abajo me esperaba un mar revuelto lleno de rocas, a la derecha, izquierda o en frente no podía hacer nada ya que él me cortaría el paso… realmente estaba atrapada…

Atrapada…

Con la única esperanza de que él llegara y me salvará, pero tenía la impresión de que el no llegaría, de que le había pasado algo y de que ese era mi fin.

...