La evaluación una herramienta punitiva para el sometimiento.

LA EVALUACIÓN, UNA HERRAMIENTA PUNITIVA PARA EL  SOMETIMIENTO.

INTRODUCCIÓN

Existen diferentes concepciones del concepto, desde la evaluación tradicional que tiene  sus características muy específicas y sus objetivos muy bien delimitados , así como su intención principal que es la de medir la fase final del proceso enseñanza-aprendizaje para acreditar o no la capacidad del alumno a quien se evalúa primordialmente ya que este tipo de evaluación no contempla valorar o medir siquiera la pertinencia de contenidos, la calidad o competencia de maestros, la influencia del medio tanto social como natural, etc., así podemos llegar hasta la evaluación actual que integra los enfoques anteriores y se basa mayormente en utilizarla como fuente de información para la toma de decisiones y que no sea ya usada solo como herramienta punitiva para control y sometimiento de los alumnos por los maestros y de los maestros a su vez por las autoridades educativas y/o gubernamentales., sino para mejorar verdaderamente retomando lo bueno, replanteando lo no funcional, siempre con la mira del progreso o logro de la calidad en todos los aspectos.

 DESARROLLO

Los orígenes de la evaluación son muy remotos, desde la antigua China donde se usaban procedimientos para seleccionar a los altos funcionarios, pasando por la edad media donde se introducen exámenes en medios universitarios, y así pasamos por los Test´s a finales del siglo XIX y principios del S XX con una etapa conocida como “testing”, cuyo objetivo era detectar y establecer diferencias individuales, luego tenemos a Ralph Tyler de 1932 hacia adelante que con sus trabajos bien sistematizados y con una visión metódica se le considera el padre de la evaluación educativa. Ahora bien en el discurso y con la evolución natural llegamos a lo que hasta ahora es lo ideal o recomendable -mientras no surja otra teoría que la haga ver obsoleta- la evaluación actual es una actividad o proceso sistemático de identificación, recogida o tratamiento de datos sobre elementos o hechos educativos, con el objetivo de valorarlos primero y, sobre dicha valoración, tomar decisiones (García Ramos, 1989).

Sobre esta idea tenemos que la evaluación es concebida como un proceso que busca información para la valoración y la toma de decisiones de manera inmediata, se evalúa con la idea de tomar decisiones, no bastando con recoger la información sobre los resultados del proceso educativo y emitir así un juicio o algún tipo de calificación, ya que si no se toma alguna decisión remedial para mejorar, no existiría una auténtica evaluación.

Desde mi punto de vista en la educación actual en México aún estamos con el enfoque tradicional, pues está ligada a exámenes que además son estandarizados, su razón de ser se ha definido en función de instrumentos o técnicas y su meta última sigue siendo la etapa final del proceso enseñanza-aprendizaje donde el interés es determinar la cantidad de conocimiento o contenidos que maneja el alumno durante un tiempo de enseñanza, su proceso sigue siendo exclusivamente lineal y termina con la calificación no hay una toma de alternativas de solución a las problemáticas detectadas, se sigue trabajando con las mismas metodologías y revisando de la misma manera los contenidos de la currícula que también en muchos de los casos están descontextualizados y fuera del interés de los alumnos, es rígida porque tiene momentos determinados dependiendo del nivel educativo, bimestral en la educación básica o semestral en bachillerato y universidad, también se puede considerar que lleva un proceso diferente y paralelo al de la enseñanza pues en vez de estar integrados con un mismo fin pareciera que cada cual tiene una finalidad diferente, apunta a la selectividad porque busca  promover o reprobar al educando, y por último creo que es punitiva y/o coercitiva porque constata y establece éxitos o fracasos finales que se utilizan para ensalzar o señalar y descalificar a las personas como buenos o malos estudiantes o incluso a gremios enteros como aptos o no para desempeñar una función de acuerdo a los intereses del o los grupos en el poder. No hemos podido dar el salto a la nueva concepción de evaluación que aunque en teoría ya se conoce y se domina pues se habla mucho de ella, la evaluación por competencias, con la utilización de rúbricas y portafolios, aún falta mucho para sacudirnos la evaluación tradicional y esto en todos los niveles y aún en las autoridades que son las que pugnan por el cambio por un lado, pero por el otro son las mismas que mandan los exámenes estandarizados y establecen las fechas y lineamientos de evaluación no acordes del todo con lo que se habla del modelo actual.

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