La familia Pérez tenía una granja muy próspera a las afueras de la ciudad

La familia Pérez tenía una granja muy próspera a las afueras de la ciudad, esta familia estaba constituida por Patricia y Jorge, ellos tenían dos hijos Anita y Pedro, lamentablemente hubo una crisis muy grande en el país, que afecto a todos los ciudadanos y de ello no estaba exenta la familia Pérez, la granja quebró y tuvieron que trasladarse a la ciudad para buscar un mejor porvenir.

Ya en la ciudad se hospedaron en la casa de un hermano de Jorge que vivía en el extranjero, y muy amablemente había ofrecido su casa a su hermano; Patricia buscó inmediatamente un colegio para que sus hijos, Anita y Pedro, no perdieran el año escolar.

Los niños empezaron a asistir a sus clases, Anita asistiría a su décimo año y Pedro a noveno año, ellos iban con la vestimenta típica de su pueblo. Anita, muy pronto se hizo amiga de Lucrecia Salas, que era una persona a la que le gustaba llevar una relación armoniosa con todos sus compañeros y con la que desde el primer instante congenio mucho, Lucrecia gustaba de escuchar sobre las costumbres y tradiciones, las historias y leyendas del pueblo de Anita.

En la clase de Anita, muchos de sus compañeros la aceptaban e incluso su maestra le pedía que contara una de las leyendas de su pueblo, en parte se debía a que Anita tenía facilidad de palabra para dirigirse a sus compañeros y a ellos les gustaba escuchar a Anita. Un compañero de Anita no terminaba por aceptarla del todo, a su compañero Rogelio Andrade, no le agradaba Anita, no le agradó desde el primer momento en que la conoció.

Un día Rogelio Andrade, llegó a su clase presumiendo de un reloj que su padre le había comprado en su último viaje a Inglaterra, todos se reunieron a su alrededor para observar el reloj de Rogelio. Ese día tenían clase de Educación Física, por lo que el valioso objeto fue dejado en el salón de clases, y cuando regresaron Rogelio supo manifestar que su reloj había desaparecido, todos inmediatamente buscaron el reloj pero no lo encontraron, entonces Rogelio furioso increpó en contra de su compañera Anita, señalándola como la persona que tomó el reloj, alegando que nunca en el salón de clases se perdían las cosas de sus compañeros y que ella por venir de un pueblo jamás habría tenido la oportunidad de ver tan valioso objeto, todos creyeron que en realidad fue Anita la que tomó el reloj. Al poco tiempo la maestra ingresó al salón llamando la atención a Rogelio, la maestra supo manifestar que el reloj de Rogelio ella lo tenía dado que el mismo estudiante se lo había entregado y no lo recordaba. Todos se disculparon con Anita por haberla hecho pasar por ese momento tan malo, incluso Rogelio se disculpó con Anita por ser prejuicioso sin darse la oportunidad de conocer a su compañera.

Por otro lado Pedro no lograba encajar con sus compañeros, que lo miraban de una manera extraña por su forma de vestir, desde el primer día en que el maestro lo presentó,

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