La formación de hábitos saludables de alimentación

Introducción:

Hablaremos sobre la alimentación o el plato de buen comer de un niño aproximadamente de 4 años ya que hoy en día es un tema indispensable en México debido a la obesidad que hay en niños y como influyen los padres de familia a los hábitos de alimentación ante ello.

Desarrollo:

La formación de hábitos alimentarios saludables debe comenzar desde los primeros años porque los hábitos instalados tempranamente tienden a perdurar a lo largo de la vida. El rol de los padres en el desarrollo de hábitos saludables es fundamental ya que no sólo enseñan con el ejemplo, sino que los padres también son quienes pueden orientar qué y cómo comen los niños.

El aporte de los carbohidratos en las dietas de los niños debe ser suficiente, para evitar que la proteína se utilice como fuente de energía y para que junto a ésta y a otros nutrientes se asegure el crecimiento y desarrollo de dientes, huesos, músculos y sangre. Sin embargo, no debe ser excesivo pues podría llegar a causar obesidad.

Las proteínas son elementos esenciales para el crecimiento y la reparación, el buen funcionamiento y la estructura de todas las células vivas. Las hormonas, como la insulina, controlan el nivel de azúcar en la sangre; las enzimas, como las amilasas, las lipasas y las proteasas, son cruciales para la digestión de los alimentos; los anticuerpos nos ayudan a combatir las infecciones; las proteínas musculares permiten la contracción, etc. Por lo tanto, las proteínas son efectivamente esenciales para la vida.}

Las proteínas están formadas por aminoácidos, las piezas básicas, que van unidos entre sí. Una proteína normal puede contener 300 aminoácidos o más. Cada proteína tiene un número y una secuencia específicos de aminoácidos.

Las proteínas se encuentran en distintos alimentos. Las fuentes animales de proteínas como la carne, el pescado, los huevos, la leche, el queso y el yogur, proporcionan proteínas de alto valor biológico. Los vegetales como las legumbres, los cereales, los frutos secos, las semillas y las verduras proporcionan proteínas de escaso valor biológico. Todas están ayudan al niño a tener un mejor desarrollo físico y mental y contribuyen a desenvolverse mejor en la escuela y en la casa y su salud,

Las grasas protegen nuestros órganos internos, nos ayudan a regular la temperatura, a absorber las vitaminas solubles en grasa A, D, E y K y nos brindan algunas substancias indispensables que no podemos producir en nuestro cuerpo. Además, una de las funciones más importantes que tienen es servir como combustible de reserva; por eso se guardan en nuestro cuerpo y las podemos utilizar en caso de que no comamos.

Tener un mejor desarrollo físico y mental y contribuyen a desenvolverse mejor en la escuela y en la casa y su salud.

para alimentar bien a los niños -y a toda la familia- siempre es conveniente:

• Acompañar

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