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La importancia de una buena argumentación jurídica en las decisiones judiciales


Enviado por   •  9 de Septiembre de 2014  •  Trabajo  •  1.459 Palabras (6 Páginas)  •  386 Visitas

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LA IMPORTANCIA DE UNA BUENA ARGUMENTACIÓN JURÍDICA EN LAS DECISIONES JUDICIALES.

Una de las principales causas del fracaso en el ejercicio de la profesión de algunos abogados, estriba en la carencia argumentativa a la hora de un caso en concreto. Lo que nos lleva a pensar que para una buena praxis de la abogacía, es necesario tener una buena doctrina de la argumentación jurídica a la hora de las discusiones judiciales.

Autores como MacMacornick, Robert Alexi y Manuel Atienza contribuyen en la constitución de la teoría estándar de la argumentación jurídica; tratando de mostrar que el jurista y el juez necesitan de dos cosas, la lógica en el sentido estricto o formal y la retórica, la tópica etc; Para poder dar una justificación correcta a las decisiones judiciales por parte de los jueces y por parte de los abogados litigantes.

Los estudios de Robert Alexi y Manuel Atienza, se han encargado de darnos a los estudiantes de derecho como a los abogados en práctica, las nociones de la argumentación jurídica. para tener mayor eficacia a la hora de argumentar sobre algún punto en discusión, lo que nos dará un criterio mucho mayor para la creación de un argumento y discurso jurídico teniendo en cuenta postulados tópicos, lógicos y retóricos para así darle un uso conveniente a este legado que nos dejaron los clásicos y que con el paso de los siglos se ha ido perfeccionando, y hoy por hoy es una de las disciplinas más relevantes no solo en la práctica jurídica sino que también en la vida cotidiana, debido a la necesidad intrínseca de los seres humanos de fundamentar la toma sus decisiones, Pero es en el ámbito jurídico donde adquiere una mayor importancia debido a que tanto el estudiante de derecho como el profesional en práctica, en su vida académica y laboral se encontraran con los llamados casos difíciles donde se necesita un mayor conocimiento jurídico y argumentativo que a voces de Manuel Atienza se puede explicar así:

El proceso de argumentación jurídica frente a un caso difícil podría quizás reconducirse al siguiente esquema. En primer lugar, hay que identificar cuál es el problema a resolver, esto es, en qué sentido nos encontramos frente a un caso difícil. En general, cabría decir que existen cuatro tipos de problemas jurídicos:

1) problemas de relevancia, cuando existen dudas sobre cuál sea la norma aplicable al caso; por ejemplo: ¿son aplicables, en relación con el recurso de amparo que resuelve el Tribunal Constitucional, diversas normas internacionales que supuestamente habría vulnerado el auto recurrido?

2) problemas de interpretación, cuando existen dudas sobre cómo ha de entenderse la norma o normas aplicables al caso; por ejemplo: ¿cómo debe Interpretarse el art. 15 de la Constitución y, en particular, qué significa ahí derecho a la vida?;

3) problemas de prueba, cuando existen dudas sobre si un determinado hecho ha tenido lugar; por ejemplo: ¿fue realmente voluntaria la decisión de los presos del GRAPO al declararse en huelga de hambre?;

4) problemas de clasificación, cuando existen dudas sobre si un determinado hecho que no se discute cae o no bajo el campo de aplicación de un determinado concepto contenido en el supuesto de hecho de la norma; por ejemplo: ¿puede clasificarse la alimentación forzada de los presos del GRAPO como un caso de «tortura» o «trato inhumano o degradante», según el sentido que tienen estos términos en el art. 15 de la Constitución? .

En segundo lugar, una vez determinado, por ejemplo, que se trata de un problema de interpretación, habría que ver si el mismo surge por una insuficiencia de información (esto es, la norma aplicable al caso es una norma particular que, en principio, no cubre el caso sometido a discusión) o por un exceso de información (la norma aplicable puede entenderse de varias maneras que resultan incompatibles entre sí).

En tercer lugar, hay que construir hipótesis de solución para el problema, esto es, hay que construir nuevas premisas. Si se trata de un problema interpretativo por insuficiencia de información, la nueva premisa será una interpretación de la norma suficientemente amplia como para abarcar el caso en cuestión. Si se trata de un problema interpreta por exceso de información, habrá que optar por una de entre las diversas interpretaciones posibles de la norma en cuestión, descartando todas las demás.

En cuarto lugar, hay que

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