La innovacion como una herramienta de autogestion
Enviado por edgardohn • 22 de Abril de 2016 • Ensayo • 1.757 Palabras (8 Páginas) • 235 Visitas
La Innovación como una Herramienta de Autogestión
Por Edgardo Huertas Neri
Vivimos en un mundo incierto dado por su entorno vertiginosamente cambiante, inmerso en un sistema de múltiples actores, los cuáles están sometido a una drástica competencia y un belicoso entorno económico sin olvidar el campo tecnológico y una creatividad de alta fluidez que nos permite enfrentar el reto de supervivencia con mayor eficacia o bien satisfacer una necesidad de la mejor forma en relación a su experiencia anterior, implicando una feroz carrera por el desarrollo tanto personal como organizacional, desde el inicio de la humanidad hasta nuestros días.
La adaptación al entorno rápidamente cambiante ha sido gracias a la innovación de productos, procesos, bienes y servicios en todos los ámbitos de nuestra vida. Por ello la innovación ha sido considerada afortunada o infortunadamente como sinónimo de ideas, creatividad, vanguardia, desarrollo, haciéndonos pensar en la interacción que debe existir en las personas que integran una organización, del cúmulo de conocimientos, ideas creativas, habilidades y experiencias diversas, que resultan en la obtención de una ventaja competitiva; estableciéndose como una cultura de toda organización inteligente que asegure la supervivencia en el mercado volátil de hoy día.
Dichas características son propias de las personas que integran las organizaciones exitosas hoy en día, por lo que lo Peter Drucker al respecto comenta: “son las personas quienes hacen a las organizaciones y no las organizaciones a las personas”; ello siembra el paradigma donde ante la falta de gestión de las empresas para el desarrollo de las carreras de sus empleados, nos empodera para comprometernos y poder desarrollarnos por cuenta propia, en éste mundo de oportunidades volátiles, permitiéndonos situarnos allí donde podamos hacer la mayor contribución; no sólo mediante el autoconocimiento de nuestras fortalezas y debilidades, sino también de cómo se aprende, cómo se trabaja con otros, cuáles son los propios valores.
Pero antes de continuar por el camino trazado, detengámonos a analizar el concepto básico de innovación determinado por la Real Academia de la Lengua Española quien establece: “mudar o alterar las cosas induciendo novedades”.[1] De este modo: es la creación o modificación de un producto y su introducción en el mercado.
Técnicamente[2] hablando la innovación se define como "la transformación de una idea en un producto vendible, nuevo o mejorado, en un proceso operativo en la industria y en el comercio o en un nuevo método de servicio social" (Frascati). Muchos otros autores han tratado el tema y han dado sus propias definiciones por demás elaboradas y complejas de donde se rescatan ideas de que es un proceso propio de las organizaciones que depende del conocimiento de toda la empresa y su entorno, abarcando desde las ideas creativas hasta la presentación de conceptos, procesos o productos nuevos, mediante saltos grandes apoyados por la tecnología.[3]
Distintos estudios acerca de las características de las empresas más innovadoras se han realizado por autores como Jaruzelski, Kevin Dehoff, Alan Robinso y Sam Stern donde predominan la generación de estímulos intelectuales que impulsarán la creatividad de las personas sobre todo en los niveles jerárquicos superiores (la alta dirección), ya que si el talento humano se percibe como un recurso traído para seguir instrucciones, difícilmente aflorará su capacidad creativa para contribuir a la innovación; por lo que hoy en día las economías más poderosas son aquellas que han sabido fortalecer y administrar su capacidad de innovación, esto es, su capacidad para generar conocimientos y cristalizarlos exitosamente en el mercado.[4]
Al respecto diversos pensadores de esta última corriente consideran que la creatividad y la innovación solo pueden provenir de la libertad y la conexión entre experiencias diferentes, saberes e ideas procedentes de las personas. Tom Peters en un discurso de cierre del de World Innovation Forum León, Guanajuato 2012; externó que “cuando hablas de innovación hablas de enfoques inteligentes, y puedo intentarlo muchas veces, pero nada hace una diferencia si no hay ejecución por parte de las personas”, manifestó que está convencido de que el éxito de una compañía depende de la felicidad y calidad de los empleados, y sin este factor clave, la innovación no sería posible.
Peter Senge en éste rubro habla del dominio personal y del equilibrio entre la reflexión y la acción. Establece que se requiere más reflexión y menos información, con la resultante de un mejor conocimiento de sí mismo (la autogestión o autorrealización)[5] que le permitan al individuo la transformación y el cambio que el momento requiere.
De acuerdo a los estudiosos en el tema existen diversas estrategias para buscar la innovación de las empresas, citaremos tres mencionadas por los consultores de Booz & Co.: se habla de explotar el avance tecnológico, de analizar el mercado y sus tendencias y de estudiar las necesidades y deseos emergentes de los clientes. Si bien dichas estrategias señalan cierta metodología a seguir, está visto que cualquier persona puede desplegar su pensamiento crítico, su creatividad, su capacidad de análisis y buenas ideas, la cuales en ocasiones pueden llegar a surgir de la casualidad, pero que pueden ser aplicables a la empresa y coadyuvarla a innovar.
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