La labor docente en el contexto mexicano

La labor docente en el contexto mexicano

La educación mexicana ha representado, representa y representará uno de los más grandes retos del Sistema Educativo Nacional.

La educación en México ha sido hasta hoy una apuesta del país, hacia el desarrollo social, cultural, económico y productivo. Históricamente la educación ha sido considerada por diversos sectores sociales (profesores, especialistas, investigadores, estudiantes, autoridades educativas y organizaciones) como el aumento al desarrollo del país.

La educación universitaria tiene como finalidad la preparación más completa de los estudiantes, los programas y planes educativos son diversos en las diferentes aéreas en las que se desarrolle una ciencia; cabe aclarar que todos los planes y programas están regidos por la Secretaría de Educación Pública (SEP), que es la única encargada en el país de otorgar Reconocimientos de Validez Oficial (RVOE), tanto para escuelas públicas como para privadas.

El nivel universitario atiende las trasformaciones biopsicosociales propias de la de los jóvenes para conducir su aprendizaje dentro de los objetivos de la enseñanza y el aprendizaje.

Con las nuevas reformas que ha habido se presenta como finalidad, desarrollar en los estudiantes competencias y habilidades para poder participar activamente en la sociedad y resolver problemas prácticos de su vida cotidiana, así como las competencias que les permitan mejorar su manera de vivir y convivir en sociedad, por medio de la atención a las ideas, experiencias y conocimientos previos de los estudiantes, orientándolos a propiciar la reflexión, la comprensión y el trabajo en equipo, fortaleciendo así sus actitudes democráticas y éticas.

Por lo tanto el docente toma un papel de suma importancia en el proceso de enseñanza-aprendizaje, ya que es el encargado de transmitir los conocimientos necesarios para un mejor desarrollo educativo del estudiante, cabe destacar que el docente necesita estar en constante capacitación, ya sea tomando cursos, talleres y todo lo que el docente considere necesario para su superación académica.

Es necesario que, siempre que se tenga que implementar una nueva reforma, se capacite de manera anticipada en todos los sentidos, a todos los actores que participan en la educación, pero sobre todo a los docentes, si es que se quieren lograr cambios y resultados sustanciales en la educación.

De lo contrario seguiremos como estamos ahora, tratando solamente de “cumplir con nuestro trabajo”, ya que hasta el momento se han apreciado si muchos cambios, pero no los suficientes como para decir que las reformas ha sido un éxito, y esto seguirá quedando solo como políticas educativas.

Por otro lado, la mayoría de los profesores-invesigadores presentan distintas competencias, vocaciones y perfiles, que no siempre son afines a las necesidades específicas del nuevo modelo y en especial a las necesidades de los alumnos. Permanece la concentración de los servicios educativos en las zonas urbanas más que en las rurales, provocando con ello desigualdad de oportunidades para los estudiantes y con esto prevalece también la deserción escolar, ya sea por factores económicos o sociales que existen en los diferentes entornos del país.

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