La mala calidad de la educación

La mala calidad de la educación

Introducción

A través de la educación, que por cierto es la más alta función del estado porque es un derecho fundamental, se promueve el desarrollo y crecimiento del país. Y esto tiene que ver con la calidad de la educación que tiene una estrecha relación vertical y horizontal en la reproducción de las decisiones que se toma al momento de hablar de educación.

 Cuando el país invierte en educación, ya sea a través de los impuestos o de los recursos de que se posee, esa inversión es sin lugar a dudas una inversión a largo plazo. La inversión constante afectara con seguridad los ingresos futuros de los estudiantes actuales, lo que significa que la mayoría de los beneficios de esta inversión se materializara décadas mas tarde. Pero a pesar de que se financie la educación a través de todos los medios posibles la calidad la educación es baja y variable.

Ahora, en primera instancia se describirá la cantidad y la calidad de la educación en Bolivia, posteriormente se analizaran en detalle los vínculos entre la calidad y la cantidad de educación, los ingresos individuales, el crecimiento económico, la distribución de ingresos y la pobreza.

 También nos detendremos para ver algunas consecuencias de la mala calidad de la educación como por ejemplo la deserción escolar, la repetición escolar y otras ya mencionadas anteriormente.

Desarrollo        

Empecemos por ver el enfoque de la calidad de la educación que se debe visualizarse a partir del desarrollo de la cultura organizacional, donde se asigne mucha importancia al modelo de educación centrado en el aprendizaje, donde la calidad se pondere mediante acciones que aseguren, a partir de una adecuada planeación, las acciones que guiaran a los estudiantes a crear su propio proceso de desarrollo como ultimo fin. A partir de esta lógica nos interesa formar individuos que tengan una solida formación humanista, una visión global del mundo y se interesen adquirir conocimientos actualizados de su área disciplinar, así como el manejo de habilidades tecnológicas y de comunicación. Antes de adelantarnos a decir que esto es así veamos la situación de diferentes factores que tienen que ver con la cantidad y la calidad de la educación.

De acuerdo a las estadísticas oficiales en Bolivia, la tasa se cobertura neta (TCN)^[1] verificadas a través de la encuesta de medición de condiciones de vida, los resultados muestran que a nivel primario es muy cerca al cien porciento. Sin embargo en algunas unidades educativas sobrepasan el cien porciento porque tienen algunos incentivos económicos para inflar el número de los mismos y literalmente la tasa de cobertura neta nunca puede ser mayor al cien porciento.

Los promedios generales de cobertura neta no están sobrestimados ya que alrededor del 96 porciento de los niños entre los 7 y 13 años de edad están inscritos en el colegio y cerca del 94 porciento asisten efectivamente hasta el fin del año escolar. Sin embargo, la educación que recibe la gran mayoría es deficiente en términos de calidad.  

En 1997 Bolivia comenzó a implementar pruebas de aptitud académica, a través del Sistema de Medición de la Calidad Educacional (SIMECAL), donde en la primera ronda de pruebas participaron un total de once países, los resultados mostraron que el mejor puntaje  era de 400 y los estudiantes cubanos lograron responder correctamente al 87 porciento de las preguntas. Por otra parte, los estudiantes de Bolivia solamente consiguieron responder correctamente alrededor del 59 porciento de las preguntas.

Más de la mitad de los estudiantes fueron considerados en riesgo, ya que solo el 33 porciento de los niños de tercer grado alcanzaron un resultado satisfactorio y para el sexto grado solo lo hizo un 16 porciento.  

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