La moralidad es la decisión equivocada y el derecho o forma de vida

La ética juega un papel silencioso, pero importante en nuestras vidas.

La ética está asociada con cada acción que hacemos como juego o de trabajo e incluso con la que interactuamos con los demás.

La moralidad es la decisión equivocada y el derecho o forma de vida, mientras que, la ética es el estudio de estas normas para evaluar esas cosas.

En otras palabras, la ética es el conjunto de reglas que cada uno de nosotros vivimos, para todos los efectos, aunque por lo general son las reglas no escritas.

En este comportamiento ético es una forma ética de vivir, trabajar o jugar con el conjunto de normas, que suelen ser propuesto para ser bueno o correcto.

Cuando se trata de la filosofía, la ética es una sola, lo que parece ser más aplicable a nosotros.

En la mayoría de las veces, y cada uno de nosotros se dedica a la ética de una u otra manera, a sabiendas o no.

La sociedad de hoy parece estar cada vez más fuera de contacto con los fundamentos de la justicia y honestidad.

Cada vez que se navega a través de los canales de noticias en la televisión, vemos la corrupción y la violencia.

Es muy difícil hacer un entender acerca de la ética y el comportamiento ético, una vez que él o ella llega a la madurez, como los principios fundamentales que rigen su vida ya se han arraigado profundamente.

Uno puede preguntarse por qué aprender la ética?

Es cierto que los beneficios básicos de actuar éticamente no son tan fáciles de ver desde el principio.

Sin embargo, tratando de actuar de acuerdo con los valores inherentes de la sociedad es el único camino hacia una mejor comprensión entre los pueblos y una mejor vida a su vez.

¿Por qué estudiar la ética?

Es esencial para estudiar la ética, para que

• Podemos entender la necesidad de determinar las cuestiones de bien y mal y descubrir la responsabilidad y aplicar este conocimiento a nuestras vidas.

• Podemos reconocer nuestras motivaciones libres en la determinación de los asuntos que tenemos que enfrentar.

• Podemos ser conscientes de la naturaleza crucial de la toma de decisiones adecuada y el desarrollo del carácter propio.

• Podemos estar seguros de que no hay modelo único con el que podemos tomar decisiones éticas.

La mayoría de veces, es muy erróneamente suponer que los filósofos tienen un dominio en profundidad las ideas éticas.

Muchos de nosotros no somos conscientes de la importancia de la ética en nuestra vida diaria.

Con sólo echar un vistazo a la televisión, periódicos, Internet, juegos, películas y libros o conversaciones en nuestra vida cotidiana, podemos llegar a saber acerca de la cantidad de casi cada uno de nosotros necesita para hacer frente a los problemas éticos.

Tenemos que tomar decisiones éticas en varias ocasiones.

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