Derecho La Vida

El derecho a la vida es el derecho fundamental más importante de todos, el cual está íntimamente ligado a la condición de ser persona y hace parte de su dignidad, lo cual lo hace único e irremplazable.

En este ensayo se pretender llegar a reconocer las normas legales de carácter nacional que regulan y protegen el derecho a la vida; del mismo modo que podremos evidenciar las conductas violatorias del derecho a la vida en nuestro y qué leyes las amparan para que no sean violadas.

Este tema es vital importancia ya que nos ayudará a tomar conciencia de que este derecho no puede serle negado a nadie, y que muchas veces por nuestra situación social, económica y política actual nuestra sociedad ha incurrido en todas las conductas violatorias a este derecho fundamental, humano y universal.

El derecho a la vida es, sin temor a equivocarnos, un derecho primario u originario del que todo ser humano goza, desde su existencia; aún más es incuestionable que la vida en si misma es un suceso, originario e irreversible; claro desde un punto vista enteramente natural.

Sin embargo, debemos tener siempre presente que cuando las Constituciones de los estados o aquellas normas o dispositivos legales de menor jerarquía consagran el derecho a la vida, no es que estén creando un nuevo derecho, sino simplemente lo están reconociendo y protegiendo; efectivamente así sucede con todos los derechos de carácter primordial o esenciales del ser humano; salvo que en el caso del derecho a la vida se le ha concebido no solo como primordial sino también como indispensable.

El derecho a la vida es el que posee cualquier ser humano por el simple hecho de existir, por tanto se considera un derecho fundamental de toda persona; para poder desarrollar la regulación y protección jurídica de este derecho es necesaria la observancia de estas facetas con el fin de garantizar una vida digna. Sin duda alguna este derecho tiene preponderancia sobre los demás derechos, los cuales a pesar de su importancia individual tienen su razón de ser en el derecho a la vida; ya que su protección y garantía no tendría ninguna finalidad si la persona a la cual van dirigidos no ostenta la calidad de ser humano digno y reconocido por los demás.

En este orden de ideas podemos decir que el derecho a la vida es la fuente de donde emergen todos los derechos inherentes de la persona humana. El reconocimiento del derecho a la vida que efectúan los ordenamientos no solo radica en impedir que los demás atenten contra el individuo, pues comprenderlo así sería una visión parcial de su concepción, es por ello que otros autores se inclinan por señalar además que este derecho debe ser comprendido como un derecho a vivir de tal manera que el ser humano pueda realizar su proyecto de vida, es decir, que se den ciertas condiciones de vida.

El Código Civil Peruano de 1984 recoge en su artículo 5° el derecho esencial a la vida, y en concordancia con el artículo 1° se puede inferir que protege al nasciturus o aun no nacido que es considerado como ser independiente y distinto de la madre, teniendo por tanto el derecho y amparo de la ley, reconociéndolo como sujeto de derecho para todo lo que le favorece. Aunque si bien es cierto no es una persona natural en razón que no se ha producido el hecho del nacimiento, pero con ello no deja de ser ya una vida humana, es un sujeto de derecho distinto y autónomo, tal como se indica, y por tanto es un centro de referencia de derechos desde el instante de la concepción. Ahora bien se debe tener en cuenta que nuestro ordenamiento si bien le da al aun no nacido la condición de sujeto de derecho, será solo centro de imputación o referencia de todo cuanto le favorece, situación muy distinta que la persona individual o natural pues es centro de referencia normativo sin limitación alguna salvo las dispuestas expresamente por ley.

Ahora yéndonos al plano nacional; se estima que en el Perú se producen cada año 352 mil abortos inducidos, según un estudio realizado en el 2001 por Delicia Ferrando (Centro Flora Tristán y Pathfinder International). Para 1994, un estudio de Instituto Alan Guttmacher daba la cifra de 271.1 mil abortos. Es decir, se ha producido un significativo incremento.

Se calcula, además, que se registra un aborto por cada nacido vivo, que la probabilidad de las mujeres peruanas de 15 a 49 años de provocarse un aborto es de 5.2% y que solo el 14% de las mujeres que tienen un aborto se hospitaliza.

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