La muerte es una de las principales razones con las que podemos dividir dos clases del puertorriqueño

La muerte es una de las principales razones con las que podemos dividir dos clases del puertorriqueño. Por una parte tenemos la muerte de los “ricos” que esa no se espera, es decir, siempre les toma por sorpresa, y mayormente por condiciones de salud. Pero por otra parte tenemos la muerte de los “pobres” en otras palabras, los que viven en residenciales públicos, que esa se espera y la mayoría de las veces es violenta por problemas de drogas y la calle. En la muerte de los ricos, un factor importante y destacado lo es el funeral, ya que se ven las personas de manera organizada y formal llevando a cabo los actos fúnebres. Por otra parte la de los pobres es más ruidosa, con música, disparos etc. Esto nos deja saber que el puertorriqueño mantiene una política donde el rico tiene una muerte “digna” y el pobre una muerte “miserable”, o más bien, un espectáculo. 1. La FLSA establece el salario mínimo, el pago de horas extras, el mantenimiento de registros y las normas de empleo juvenil que afectan a los empleados del sector privado y de los gobiernos federales, estatales y locales. Los trabajadores no exentos cubiertos tienen derecho a un salario mínimo de no menos de $ 7.25 por hora a partir del 24 de julio de 2009. Las horas extraordinarias se pagan a una tasa no inferior a una vez y media la tasa de pago regular que se requiere después de 40 horas de trabajo en un semana de trabajo.

2. La EPA, que forma parte de la Ley de Normas Justas de Trabajo de 1938, según enmendada (FLSA), y que es administrada y aplicada por la EEOC, prohíbe la discriminación salarial basada en el sexo entre hombres y mujeres en el mismo establecimiento que realizan trabajos que requieren Habilidad, esfuerzo y responsabilidad sustancialmente iguales en condiciones de trabajo similares. Las referencias cruzadas a la EPA tal como fueron promulgadas aparecen en cursiva después del encabezado de la sección. Se incluyen disposiciones adicionales de la Ley de igualdad de remuneración de 1963, según enmendada, tal como aparecen en el volumen 29 del Código de los Estados Unidos.

3. El Título VII prohíbe la discriminación en el empleo por motivos de raza, color, religión, sexo y origen nacional. La Ley de Derechos Civiles de 1991 (Pub. L. 102-166) (CRA) y la Ley de Pago Justo de Lily Ledbetter de 2009 (Pub. L. 111-2) modifican varias secciones del Título VII. Además, la sección 102 de la CRA (que está impresa en otra parte de esta publicación) modifica los Estatutos Revisados ​​agregando una nueva sección después de la sección 1977 (42 USC 1981), para proporcionar la recuperación de daños compensatorios y punitivos en casos de violaciones intencionales del Título VII, la Ley de Estadounidenses con Discapacidades de 1990 y la sección 501 de la Ley de Rehabilitación de 1973. Las referencias cruzadas al Título VII, tal como se han promulgado, aparecen en cursiva después de cada título de la

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