La obesidad en la sexualidad

     El presente trabajo trata sobre la sexualidad y la obesidad para ello, hemos investigado estudios realizados y hemos verificado para aclarar errores de concepto y paradigmas con respecto al tema. Anteriormente se consideraba a la persona con sobrepeso como una persona que gozaba de buena salud, sin embargo ahora se sabe que la obesidad tiene múltiples consecuencias en nuestra salud. En la obesidad el encuentro de las miradas que podría iniciar la conversación en la cual no importará lo qué se diga sino cómo se dice, podría no presentarse y esa cascada quedaría truncada. La figura de nuestro cuerpo en la sociedad actual tiene un lugar muy importante, lo aceptemos o no. Primero, la ves o lo ves y después preguntas como se llama o quien es, pero para llegar a la pregunta tiene que haber una ligera atracción y no un rechazo. E incluso puede estar presente la crítica. La persona obesa, no tiene mucha oportunidad de poder expresar y demostrar todas sus cualidades que se encuentran en el segundo plano, aquéllas que son posteriores a la presencia física.

    En la minoría de casos, si aparece esa atracción y permite que toda la cascada (encuentro de miradas, atracción, comunicación), si se presenta y se desencadena toda ella. La mujer gorda es discriminada y se siente víctima del rechazo por los hombres, es por esto que evita los lances sexuales llegando a sentirse culpable de su mala suerte por estar obesa. En la intimidad impide que se encienda la luz de la habitación y evade el máximo el contacto. Las que no tienen pareja se resignan y no hacen nada por buscarse una nueva convirtiéndose en personas completamente vulnerables y frágiles en temas de sexo.

     A todos estos inconvenientes de orden psicológico se le adicionan los problemas físicos o los inconvenientes mecánicos del sexo, como no poder alcanzar ciertas posiciones sexuales, agravándose la situación si la pareja es de obesos. En estos casos se termina por sustituir la cópula por otras alternativas como el sexo oral y la masturbación.

    En las parejas donde la mujer es obesa y el hombre no, éste por lo general rechaza, evita presentarla a sus amigos, la agrede física y mentalmente ahondando aún más el malestar en la mujer, rebajando su autoestima, haciéndola perder la confianza en si misma y sumiéndola en un estado depresivo profundo. Estas relaciones por lo general terminan en poco tiempo en la ruptura.

    Si bien no se ha demostrado que exista un trastorno específico en la personalidad del obeso, estos sufren, con gran frecuencia, diversos trastornos psicológicos respecto de los sujetos no obesos.

    La obesidad no sólo expone a quien la padece a una larga lista de enfermedades, como cardiopatías, hipertensión arterial y diabetes, sino también a psicopatías como depresión , ansiedad, que en estos casos están asociadas a trastornos de la conducta alimentaria o distorsión de la imagen corporal. Las personas con sobrepeso viven hoy en una sociedad “obeso-fóbica” que estigmatiza al obeso. Esto trae consecuencias en la autoestima, alteración en sus relaciones interpersonales, menos posibilidades de acceso a los mejores trabajos, a las mejores parejas

    Lo obesos viven sentimientos de desvalorización cotidianos, todos se enfrentan a la misma presión social, lo que no quiere decir que todos la elaboren de la misma manera. Así, de acuerdo a su historia personal y en combinación con los conflictos generados por un medio social hostil, la persona obesa puede o no desarrollar una psicopatía y en algunos casos trastornos alimentarios. 

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