La organización política de los movimientos sociales desde el punto de vista del foro.

La organización política de los movimientos sociales desde el punto de vista del foro.

Hay que referirse a los movimientos en la actualidad. Para empezar habría que decir que, en la dinámica democrática normal, los conceptos “izquierda” y “derecha”, sin desaparecer, porque corresponden a posiciones básicas respecto de la realidad y los modos de enfrentarla, tienden a dejar de ser trincheras para ir quedando en lo que verdaderamente son: ángulos de enfoque. En otras palabras, la connotación mutuamente eliminatoria que dichos conceptos tenían, por ejemplo, en los tiempos de la Guerra Fría y de la preguerra en el país, ya no funciona en el presente, aunque, como es natural, haya resistencias a reconocerlo. Los movimientos sociales, pues, ya no son casi exclusivamente reivindicativos, aunque desde luego las reivindicaciones populares sigan existiendo y tengan motivo y derecho de existir siempre, porque las sociedades, en cualquier tiempo y lugar, nunca dejen de padecer desajustes, desequilibrios e injusticias.

Hoy, los movimientos sociales, tanto los que pudieran calificarse de izquierda como los que pudieran calificarse de derecha, están avanzando hacia un contenido más variado, que abarca reivindicaciones económicas y sociales de una muy variada gama, posiciones de sustento ciudadano al avance democratizador, propósitos de mejoramiento comunitario en muy variadas formas, apoyos ciudadanos activos al perfeccionamiento del Estado de Derecho, líneas de alerta en la defensa del medio ambiente, entre otras. Pero, desde luego, los movimientos sociales siguen siendo identificables por su ubicación a un lado o a otro de la línea que línea que separa las identificaciones ideológicas. Hay movimientos sociales a la derecha y movimientos sociales a la izquierda, aunque tal distingo ya no tenga –como señalábamos antes— el dramatismo que lo caracterizó en el pasado.

Hay que decir que los movimientos sociales, más que una estructura política, deben tener una estructura que potencie y visibilice su identidad propia. Hay que salir, de una vez, por todas, de la vieja tentación de usar los movimientos sociales como instrumentos políticos, sea cual fuere la línea ideológica que lo pretenda.

Estamos, desde luego, viendo emerger nuevas formas de asociatividad tanto social como política en el país. Esto es un proceso, que no eliminará fácilmente las formas y las prácticas heredadas ni podrá imponer mecánicamente formas nuevas.

Otro punto de vista de la organización política es como los movimientos sociales en el país antes defendían los verdaderos intereses de las clases en desventaja y el marginamiento de los gobiernos militares y tanto dañaron a la sociedad civil, lo que llegó al límite del conflicto armado donde se unen muchos movimientos con un solo fin acabar con la dictadura militar en el salvador a través del único recurso de las armas, dejando conformado un solo bloque mayor que es el FMLN que luego de tanto combate y bajas en este conflicto y guerra civil se llegan a los acuerdos de paz y este bloque pasa a ser un partido político donde podrá incidir en la política de nuestro país como partido político y muchos dos excombatientes y lisiados de guerra comienzan de nuevo a coordinar para conformar nuevas asociaciones y comités etc, para exigir ser tomados en cuenta y servir a la sociedad y como lo decía el invitado y secretario general de ALGES durante la ponencia a través de la organización se logran muchos objetivos.

Otra de las grandes participaciones es la del Lic. Dagoberto Gutiérrez que presenta la perspectiva de un Angulo más real acerca de los movimientos sociales partiendo de que sin política no hay fuerza

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