La resolución de problemas matemáticos, fundamentos cognitivos

La resolución de problemas matemáticos, fundamentos cognitivos

La educación de todo individuo debe estar basada en la búsqueda de la verdad a través del estudio de las ciencias como lo sugiere Gardner (2000). Esto nos indica que es fundamental el estudio de las matemáticas para la formación de cualquier ente. Ya que de esta manera podrá encontrar la justificación a cualquier fenómeno presente en la vida actual, como son los procesos de evolución, los cambios en la población y otras muchas más aplicaciones.

Pero para ello es indispensable formar verdaderos investigadores que sean capaces de ir más allá de la simple memorización de fórmulas y algoritmos matemáticos y aplicarlos en la solución de problemas, estos deben ser capaces de formular cualquier tipo de preguntas en torno a su solución, utilizar diferentes métodos y recursos, ser capaces de replantear el problema o plantear uno nuevo,  buscar contraejemplos o identificar situaciones similares, argumentar e interpretar sus resultados , es decir comunicar eficientemente información matemática y  entonces  verdaderamente lograran resolver un problema.

El reto entonces para el docente es lograr que el estudiante tenga una actitud positiva hacia el estudio de las matemáticas, porque solo cuando el alumno se involucre de manera efectiva en la solución de un problema poniendo en juego sus habilidades y estrategias cognitivas y metacognitivas entrara en la dinámica de la construcción de la asignatura ya que esta  no se concibe como una materia con contenido fijo, sino cambiante y con carácter de adecuación a las nuevas exigencias y necesidades de la vida actual, es entonces cuando el dicente pensara matemáticamente

Por lo que se concluye que el trabajo del profesor no solo es la simple transmisión de conocimientos y dominio de los contenidos, el profesor debe tener las habilidades necesarias para generar un ambiente propicio para el desarrollo de verdaderos investigadores, generar la motivación necesaria para involucrar a los estudiantes, tener la capacidad de plantear las preguntas adecuadas que despierten el interés de los jóvenes  para formular cuestionamientos en torno al análisis de una situación problemática, es decir no podemos dar lo que carecemos, entonces tenemos antes que reformular nuestra perspectiva como educadores a verdaderos catedráticos e investigadores de la filosofía educativa.

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