La subordinación de las mujeres frente a los hombres, de la naturaleza frente a la cultura.

La subordinación de las mujeres frente a los hombres, de la naturaleza frente a la cultura.

Reseña de Ortner S. (1979),  ¿Es la mujer con respecto al hombre lo que la naturaleza con respecto a la cultura? En O.  Harris Y K.  Young  (Comp.), Antropología y Feminismo,  (p.p. 109-131). Barcelona: Editorial Anagrama.

Es posible dar cuenta de la relación de subordinación universalmente existente de hombres hacia mujeres de manera pancultural, ¿Cuál es la razón de esto? La atribución de la mujer y su cuerpo, actividades, producciones, etc. Se le es atribuida una cercanía con la naturaleza y como la cultura busca dominar y controlar a esta, estableciendo a los hombres como encargados de la producción de cultura y de la subordinación de lo “no humano”.

Uno de los problemas más desafiantes dentro de la investigación antropológica es planteado a través de la mujer y el hecho de tener un rol secundario en lo que aparenta ser todas las culturas, sin embargo, esta condición dista de estar fundamentada en los mismos símbolos y concepciones culturales y hasta contradictorias, la concepción de las mujeres varia de una cultura con otra o a lo largo de la historia de una misma sociedad independiente del grado de complejidad de todas estas. Son tres los niveles distinguibles de este problema, el primero de ellos es la universalidad del estatus secundario atribuido a la mujer, en segundo lugar, tenemos las ideologías, simbolizaciones y ordenaciones socio estructurales relativas a la condición de mujer y finalmente los detalles con respecto a las actividades, poder, influencia, etc. De las mujeres que varían de acuerdo al sistema cultural

El primero de estos niveles es que la subordinación de las mujeres es pancultural, dentro de los valores de todas las culturas, de alguna manera las mujeres son consideradas inferiores con respecto a los hombres, las pruebas de este hecho se pueden evidenciar de tres maneras.

La primera de estas son los elementos de la ideología culturar que de manera explícita desvalorizan y subordinan a las mujeres, sus funciones, productos, tareas, etc. Dando un prestigio menor que el de los hombres. También, se utilizan engaños simbólicos como puede ser atribuirles una condición contaminante la cual está de manera implícita dentro del discurso cultural y la exclusión de las mujeres del orden socio estructural al dejar a estas fuera de toda contacto o participación dentro de instituciones en las que reside algún poder

Es común la interrelación de estos datos, además de que, tanto el primero como el tercero bastan por si solos para dar por sentado la existencia de una subordinación de mujeres frente a hombres, aunque se podría decir lo mismo del segundo dato, existen casos en que los indicadores simbólicos atribuyen la idea contaminante tanto a hombres como mujeres y es necesario otro indicador el cual es igualmente universal.

A modo de ejemplo, dentro de los indios cuervo, las mujeres ocupan importantes puestos en la Danza del Sol, pueden llegar a dirigir esta ceremonia y ostentar puestos más importantes que los hombres, ni tampoco son excluidas del trabajo pesado o ejercer de curanderas, sin embargo, antiguamente, las menstruación era considerada como un contaminante  y no se les era permitido entrar en contacto con hombres heridos o quienes iban a emprender acciones bélicas, incluso hasta en estos días es prohibido que se acerquen a los objetos sagrados. De esta manera, se podrían encontrar una cantidad interminable de culturas en las que la mujer tiene un rol inferior.

La explicación de la desvalorización universal de las mujeres se puede explicar utilizando el determinismo biológico, el cual argumentaría sobre la existencia de algo genéticamente inherente dentro de los machos de todas las especies lo cual les concede la condición de sexo dominante mientras que las mujeres no solo carecerían de este gen sino que también estarían satisfechas con su condición inferior al serles concedida protección y maternidad, que constituyen las experiencias más satisfactorias para estas. A pesar de que no se a demostrado esta postura, no se habla de tratar a los hechos biológicos como irrelevantes, sino que el significado de estos hechos dentro de un entramado cultural.

Al no poder encontrar la solución dentro del determinismo biológico, lo más apropiado seria interpretar la subordinación femenina a la luz de los factores incorporados en la estructura de la situación más general en donde se pueda encontrar a los seres humanos. Por ejemplo, todos los humanos tienen un cuerpo y una mente no material los cuales viven en una sociedad compuesta por otros individuos y en los que su supervivencia está ligada a las relaciones con lo “no humano” o lo natural, y es dentro de esta esfera en donde debemos buscar una explicación a la subordinación de la mujer.

Entonces, ¿Qué puede existir dentro de las estructuras y condiciones de existencias de todas las culturas que lleve a la subordinación de las mujeres? La identificación de las mujeres con algo que todas las culturas desvalorizan y consideran algo externo, la naturaleza. Toda cultura se empeña en crear y mantener sistemas de significación por los cuales la humanidad es trascendida en las condiciones de existencia, de esta manera, la humanidad busca doblegar y controlar la naturaleza a través de estos productos de la conciencia humana.

A pesar de que en el mundo real no existan delimitaciones entre “cultura” y “naturaleza” y es indiscutible que dentro de unas culturas la oposición de estas varia, sin embargo, dentro de los rituales es posible encontrar la capacidad humana para actuar y controlar y no ser pasivamente llevada por las condiciones de existencia natural.

Una esfera de pensamiento donde estos pensamientos pueden ser articulados es en la concepción de pureza/corrupción el cual es hallado dentro de todas las culturas, comúnmente se cree que la corrupción es naturalmente contagiosa y que todo lo que entra en contacto es subyugado por está extendiéndose a través de las energías naturales.

Entonces, si el agente corruptor es tan potente, ¿Por qué no corrompe el mismo agente purificador? Es porque este obtiene su significado de los rituales (una práctica cultural) el cual se enfrenta y termina dominando al agente corruptor el cual tiene su origen en la naturaleza.

Entonces, es válido decir que dentro de toda cultura se afirma la existencia una distinción en el funcionamiento de la cultura con el de la naturaleza, y que la cultura trasciende estas condiciones naturales posicionándose arriba de lo natural.

Con relación al tema de las mujeres, estas han sido identificadas con esta idea de naturaleza en oposición de los hombres que se identifican con la idea de cultura y dado que la función de la cultura es encontrar la manera de trascender a la naturaleza, seria natural subordinar y oprimir a las mujeres.

Sin embargo, sería más correcto afirmar que las mujeres “están más cerca” de la naturaleza que los hombres y por tanto son capaces de tomar un rol activo en sus propios procesos.

Entonces, ¿de donde nace esta relación de mujer y naturaleza?

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