Las Reglas Del Metodo Sociologico
Enviado por avatonica • 30 de Mayo de 2013 • 19.963 Palabras (80 Páginas) • 1.144 Visitas
Las Reglas Del Método Sociológico
PRÓLOGO A LA PRIMERA EDICIÓN
En el primer prólogo se ahonda en la diferenciación entre las distintas perspectivas de la sociedad que desarrollan la práctica científica y el sentido común. El método entonces, es el criterio que permite dicernir entre ambas.
Durkheim aclara que la observación científica (basada en investigaciones metódicas) que se hace de la sociedad, puede tener por consecuencia representaciones que desconcierten y hasta contradigan el sentido común. Está arraigada la costumbre de concebir a los hechos sociales de una manera poco metódica. Por lo tanto las representaciones que habitualmente nos hacemos responden al sentido común, prejuicios y primeras a inmediatas impresiones.
Sin embargo, de existir un ciencia de las sociedades, es consecuente con tal principio que se los trate de una manera metódica. Es preciso tener en cuenta que la ciencia de las sociedades " no consiste en una simple paráfrasis de los prejicios tradicionales, sino que nos hace ver las cosas de forma distinta de como las ve el vulgo, porque el objeto de toda ciencia es hace descubrimientos, y todo descubrimiento desconcierta, más o menos, a las opiniones ya emitidas"
De todos modos esta regla es difícil de llevar a cabo. Desde el momento en que todo investigador es un hombre que nació y se desarrolló en una sociedad dada, se vió sometido a las visiones elavoradas por el sentido común de ciertos fenómenos sociales. Además esta imposicón pasa desapercibida con lo cual se hace incluso más difícil una corrección metódica de la mirada sobre los fenómenos sociales. "Aunque nos creamos liberados de él, el sentido común nos impone sus juicios sin que nos demos cuenta(...) Que considere [el científico social] siempre presente que los modos de pensar a los que él es más propenso son más bien contrarios que favorables al estudio científico de los fenómenos sociales y, por consiguiente, que se ponga en guardia contra sus primeras impresiones.". Aquí es donde el método juega un papel central. El fenómeno social del crimen constituye un claro ejemplo de esto. Más adelante se analizará más en detalle este fenómeno (Capítulo II) y en la distinción entre fenómenos normales y patológicos (Capítulo III)
En este prólogo Durkheim establece una serie de aclaraciones sobre los motes que puede recibir su método. En lo que se refiere a lo revolucionario o conservador de su método, hace la sifuiente aclaración: " Nuestro método no tiene, por tanto, nada de revolucionario. Incluso en cierto sentido es, en esencia, conservador, puesto que considera los hechos sociales como cosas cuya naturaleza, por dócil y maleable que sea, no es modificable a voluntad. ¡ Cuanto más peligrosa es la doctrina que no ve en ellos más que el producto de combinaciones mentales, que un simple artificio diabólico (1) puede, en un instante trastornar por completo!. ". Seguido de esto, hace una aclaración sobre los motes de espiritualista y materialista: "de la misma manera, por el hecho de que estamos habituados a representarnos la vida social como el desarrollo lógico de conceptos ideales, acaso se considere grosero un método que hace depender la evolución colectiva de condiciones objetivas, definidas en el espacio, y no es imposible que se nos llame materialistas. Sin embargo, podríamos muy justamente reivindicar la calificación contraria. En efecto, ¿no sostiene la esencia del espiritualismo que los fenómenos físicos nol pueden derivarse inmediatamente de los fenómenos orgánicos?. Ahora bien, nuestro método no es en parte más que una aplicación de este principio a los hechos sociales. De la misma manera que los espiritualistas separan el reino psicológico del biológico, nosotros separamos el primero del reino social; lo mismo que ellos, nos negamos a explicar lo más complejo por lo más simple". Seguidamente, reclama para su método el mote de "racionalista" ya que extiende el racionalismo científico a la conducta humana. Analizandola en el pasado, la reduce a relaciones de causa - efecto, las cuales, mediante una operación racional, pueden devenir en una serie de reglas para el porvenir.
(1) Nota del compilador: En la traducción de Ediciones Libertador, Buenos Aires, 2003 aparece en este lugar el término "diabólico". Sin embargo, en el original el término utilizado por Durkheim es "dialectique" y no "diabolique", es decir "dialéctico".
PRÓLOGO A LA SEGUNDA EDICIÓN
Durkheim elabora este segundo prólogo en respuesta a algunas críticas hechas luego de la primer edición de la obra.
"...quisiéramos aprovecharnos de esta segunda edición para añadir algunas explicaciones a las que hemos dado anteriormente, responder a ciertas críticas y aportar algunas aclaraciones nuevas sobre ciertos puntos". Como el autor sitúa estas páginas al comienzo de la obra, esta sinopsis respeta ese orden. Sin embargo, puede resultar más claro y útil la lectura de la obra completa y luego revisar las criticas hechas a la misma y las respuestas del autor. Queda por completo al juicio del lector
Las objeciones hechas al método propuesto por Durkheim constituyen, a los ojos de éste, un elemento positivo en la medida en que ayudan al perfeccionamiento del mismo. Como todo método, es provisional y destinado a ser superado progresivamente ya que los métodos cambian a medida que avanza la ciencia. Las fórmulas del mismo en la medida en que fueron obtenidas "de una práctica personal y por fuerza restringida, deberán evolucionar necesariamente a medida que se adquiera una experiencia más amplia y más profunda de la realidad social". A su vez, al desarrollo de la sociología como ciencia autónoma, le corresponde su emancipación de la filosofía en la medida en que entra en contacto con los hechos, nutriéndose de un mayor contenido empírico que la aleja de la pura erudición.
I
Tratar lo hechos sociales como cosas
Esta idea es la que constituye la base misma del método. Sin embargo, la comprensión erronea de esta afirmación ha hecho necesaria una aclaración. Este "trato" significa otorgarle a los hechos sociales un grado de realidad similar al que se le otorga a las cosas materiales. En ningún momento esto implica que sean cosas materiales. Durkheim define cosa como "todo objeto de conocimiento que no es naturalmente penetrable para la inteligencia (...) todo lo que el espíritu no puede llegar a comprender más que a condición de salir de sí mismo por vía de la observación y la experimentación pasando progresivamente de los caracteres más exteriores
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