Las perspectivas, los intereses y los sentimientos de los demás

TEMA: 4 LAS PERSPECTIVAS, LOS INTERESES Y LOS SENTIMIENTOS DE LOS DEMÁS

¿Cuántas mujeres observas en el dibujo? Descríbelas en tu cuaderno ¿Qué círculo es más grande,

el de la izquierda o el de la derecha?

Describe en tu cuaderno lo que ves.

Mira los tres puntos al centro de la figura por 30 segundos, cierra los ojos y echa la cabeza para atrás. Describe lo que observaste

Observa el punto de cualquier círculo. Luego ve toda la figura. Hazlo varias veces

¿Qué ves?

¿Qué línea es más grande,

la de arriba o la de abajo?

Estos dibujos se ven de manera distinta según la perspectiva, es decir, según el lugar desde donde se observen será la forma que perciban. Si mantienes fija la mirada ves una cosa, si la alejas, otra; si te fijas en un punto del dibujo, cambia todo su sentido. Lo mismo pasa cuando observamos el mundo social, la historia, las costumbres, la ciencia o el arte. Cada persona tiene una distinta perspectiva, una cierta forma de ver la vida, que depende de sus experiencias, conocimientos, ideas y convicciones. La perspectiva personal está relacionada estrechamente con los intereses, sentimientos y creencias de cada persona.

Un aspecto fundamental de nuestro desarrollo moral es la comprensión de la perspectiva, los intereses y los sentimientos de los demás y la incorporación de éstos en nuestra propia reflexión ética y acción moral. A veces no es fácil lograrlo, porque implica dejar a un lado una visión egoísta en la que creemos que sólo nosotros tenemos la razón. También implica valorar la diversidad y estar dispuestos a aprender de los demás. Comprender y adoptar las perspectivas de otros implica ponernos en su lugar, aceptar que los demás tienen puntos de vista distintos al nuestro. Comprender los sentimientos y valores ajenos, aceptarlos, defenderlos e incluso promoverlos, pero sin confundirnos con ellos. Las distintas perspectivas a veces generan conflictos, los cuales se consideran rasgos naturales de la convivencia humana, porque es difícil que todos piensen de la misma manera, por lo que necesitamos aprender a manejarlos y resolverlos. El conflicto representa la oposición de intereses, valores, objetivos o formas de ver la realidad que se manifiestan en diferencias y desacuerdos entre dos o más partes. En ocasiones estas diferencias se ocultan y no se expresan hasta que explotan. En este caso, los conflictos no fueron manejados adecuadamente, no se resolvieron y una vez que han estallado, su resolución puede resultar muy complicada. Para resolver un conflicto en el que estamos involucrados es necesario construir y dar a conocer nuestra postura, identificar la postura de los otros implicados, y tener como criterios de solución la dignidad humana y los valores universales.

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