Las primeras formas de comercio entre los hombres

En la más remota prehistoria, cuando los hombres se dedicaban a la caza y la recolección, la producción de excedentes era casi nula. Además, por las características de sus productos, esos excedentes no se hubieran podido almacenar. Pero desde las primeras actividades productivas, el excedente permitió emprender el hábito de intercambiar productos.

Las primeras formas de comercio entre los hombres consistieron justamente en el intercambio de productos mano a mano: lo que uno tenía y no necesitaba, se cambiaba por lo que el otro tenía y necesitaba. Esta forma de intercambio se denomina trueque.

El trueque se mantuvo por mucho tiempo, aun en sociedades sedentarias.

Al iniciar este tipo de trueques era conveniente que existieran una serie de normas para que no existiera ningún conflicto.

Independientemente de los miles de años que tenga de existencia la actividad comercial, es obvio que su ejercito siempre debió estar regulado por normas impuestas por la autoridad , para que dicha autoridad no fuera la causa de la alteración de la armonía de la vida del núcleo social en donde se producía esa relación humana. Estas normas fueron trascendiendo de una nación a otra en virtud de las relaciones comerciales surgidas entre ellas.

Estas normas tienen una importancia preponderante, puesto que se derivan del DERECHO ROMANO.

La personalidad del Derecho, consistía en que Roma, al conquistar un pueblo, no le imponía como obligatorio el Derecho Romano y su procedimiento, sino que respetaba el derecho y procedimiento de aquel pueblo, sino todo lo contrario adoptaba las normas nacidas de aquel territorio que veía que podía ser aplicadas y resolvían un problema propio del pueblo romano. Así pues el derecho de Roma se fue enriqueciendo y perfeccionando, tornándose cada día un derecho universal.

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