Legalidad

Señoras y señores:

Hablar de la cultura de la legalidad, significa, por supuesto, hablar de las actitudes y de las conductas ante casos específicos de nuestra vida cotidiana.

Hablar de la cultura de la legalidad, y del fortalecimiento de esta cultura, significa reconocer, en público, lo que en privado señalamos como inadecuado; significa consensuar sobre aquellas prácticas que ofenden la convivencia en la sociedad, que empiezan, por supuesto, con la vida en familia; que se traducen también en conductas, en la primera comunidad en la que participamos, que es la escuela, en donde empezamos a adquirir o no conductas apegadas a la legalidad.

Tiene que ver con hablar claro sobre las cosas, pero con el actuar comprometido también; la cultura de la legalidad o de la ilegalidad, en ocasiones está sumamente compenetrada con nuestra cultura en general, actos de corrupción, como la “mordida”; el tratar de pasar por encima de lo estipulado en los reglamentos y en las leyes, a través del (inaudible) o soborno, de ciudadanos que buscan agilizar la maquinaria, a veces tortuosa, y que consideramos ya, en algunas ocasiones, como inherentes a nuestra cultura.

Este evento es una gran oportunidad para discutir sobre este tema, para ir hacia el fondo, como lo está planteando la convocatoria; hablar de la cultura de la legalidad, es comprometerse, también, a actuar, y vaya ahí la felicitación al Secretario de Gobernación, y por su conducto al Presidente de la República, porque en estos meses están demostrando que la legalidad se sostiene sobre los hechos.

Ese combate a la delincuencia organizada, nos habla de un Estado dispuesto a enfrentar a todo aquel que se opone a la vida, dentro de la legalidad, acorde al Estado de Derecho.

Nos sumamos al trabajo que realiza el Gobierno de la República, y nos sumamos, asumiendo la parte que nos corresponde, como entidad federativa; nos sumamos, como lo estamos haciendo, también, ya, en contra del contrabando, una práctica ilegal que afecta la planta productiva de nuestro Estado; combate que empieza a dar resultados con la incautación de productos destinados al mercado local, que, sin duda, traerían como consecuencia la pérdida de empleos en Jalisco.

Este foro, que se inscribe dentro de los trabajos de la Presidencia de la República para el Plan Nacional del Desarrollo, obliga, a los que aquí estamos, a participar, y también, a comprometernos; a trabajar, de una manera activa, para fortalecer la cultura de la legalidad.

El Estado democrático que estamos construyendo, tiene ahora también una gran oportunidad de dar un salto cualitativo; aprendimos ya que la democracia electoral es efectiva; en México hemos aprendido que el pueblo tiene, a través del voto, la posibilidad de enmendar caminos.

Ya, nuestras autoridades son electas a través de procesos

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