Lesión De David Villa
Enviado por aleramirezsolano • 7 de Abril de 2015 • 1.764 Palabras (8 Páginas) • 430 Visitas
EL DELANTERO ESPAÑOL DAVID VILLA, DEL BARCELONA,
Ha sufrido una fractura de tibia y peroné, considerada una de las peores lesiones de los futbolistas.
La peor combinación es la fractura de tibia y peroné, una lesión que normalmente suele ser el resultado de una entrada violenta.
Villa se produjo una rotura en el tibia de la pierna izquierda en una acción en solitario, cuando ha apoyado el pie en el suelo tras una carrera en la que luchaba por un balón en el área del Al Sadd, en la semifinal del Mundial de clubes.
DEFINICIÓN
¿Qué es la tibia y qué es el peroné?
La tibia es el nombre que recibe el hueso más largo de la pierna. Su extremo superior presenta dos eminencias óseas que se articulan con los cóndilos femorales que encajan conformando la rodilla, mientras que su extremo inferior forma el maléolo interno o prominencia interna del tobillo. La tibia es el único hueso que soporta el peso de la pantorrilla.
El peroné se sitúa de forma paralela a la tibia y es más delgado que ésta. A diferencia de la tibia, el peroné no soporta peso y no toma parte en la articulación de la rodilla.
¿Qué es una fractura de tibia y/o peroné?
Aunque cada uno de estos huesos puede fracturarse por separado, normalmente la rotura es una lesión que se produce de forma conjunta
La mayor parte de las roturas implican a la parte proximal del hueso (parte del hueso próximo a la rodilla) o a la parte distal (parte del hueso cerca del tobillo).
Debido a la fina cobertura de piel que recubre la tibia y el peroné, las fracturas generalmente son abiertas, es decir, el hueso roto rasga la piel, atravesándola.
¿Cuáles son las causas de la fractura de tibia y peroné?
La causa principal por la cual una persona puede sufrir una rotura de tibia y peroné es debido a un impacto o fuerza directa en la pierna. Puede ser debido por un fuerte choque o por torsión, cuando el hueso soporta mucha carga. Es una de las lesiones más sufridas por futbolistas.
RIESGO
Los participantes en deportes de impacto repetitivos, tienen mayor riesgo de fracturas por que la población general. Los individuos afectados por disminución de la densidad ósea (osteoporosis) también tienen mayor riesgo de fracturas de la tibia o el peroné.
La tibia es el hueso largo que se fractura con mayor frecuencia. Las fracturas de tibia y peroné debidas a traumatismo son más frecuentes en varones jóvenes. Las fracturas de la tibia son una fractura por estrés frecuente del miembro inferior; representa alrededor de la mitad de las fracturas por estrés en niños y adultos. Las fracturas por estrés de la tibia son en especial frecuentes en deportes que comprenden correr y saltar. Alrededor de 10% de las fracturas por estrés en adultos ocurre en el peroné.
PRUEBAS
Las radiografías simples por lo general establecerán el diagnóstico de una fractura de tibia, o de peroné, o de ambos; rara vez se necesitan tomografía computarizada y resonancia magnética, a menos que la fractura se extienda hacia la articulación de la rodilla. Dado que las radiografías simples a menudo no revelan fracturas por estrés, una gammagrafía ósea puede revelar en potencia los signos más tempranos de una fractura de ese tipo. A menudo se usa un método de gammagrafía ósea particular, llamado escaneo óseo de medicina nuclear de triple fase, así como resonancia magnética, para confirmar el diagnóstico.
TRATAMIENTO
Muchos tratamientos son posibles, dependiendo de la localización de la o las fracturas, y de la gravedad de las mismas. Una fractura por estrés en un adulto atlético puede tratarse mediante reposo y quizá con un aparato ortopédico para la pierna, y evitación de la actividad repetitiva durante 6 a 10 semanas. Para fracturas no complicadas, la reducción cerrada y un enyesado quizá sea el único tratamiento que se requiera. Casi todas las fracturas cerradas, no desplazadas, se tratan de manera no quirúrgica.
Un número mayor de fracturas complicadas tal vez requiera colocación externa de clavos (dispositivos de fijación externa), o intervención quirúrgica para reducción abierta y fijación interna con clavos, placas, tornillos, o varillas intramedulares colocadas longitudinalmente dentro de la diáfisis del hueso. Las fracturas abiertas se tratan con intervención quirúrgica para extirpar tejido contaminado (desbridamiento abierto) y se dejan abiertas con drenajes hacia la herida. El cierre de la herida después requiere una segunda operación en unos cinco días. El injerto óseo puede efectuarse en etapas tempranas o tardías en el transcurso del tratamiento. Los medicamentos comprenden analgésicos para aliviar el dolor y antibióticos y una vacuna antitetánica para fracturas abiertas.
PRONÓSTICO
En general, la probabilidad de consolidación completa de una fractura de la tibia o el peroné es alta. Sin embargo, el resultado depende de la localización, la gravedad de la fractura, y la extensión de la lesión de tejido blando, junto con la presencia de alguna complicación. La fractura de tibia es la fractura que permanece sin consolidar con mayor frecuencia (falta de unión). El pronóstico es bueno para fracturas de tibia aisladas.
REHABILITACIÓN
La magnetoterapia reduce los tiempos de recuperación en fracturas y lesiones óseas. Se estima que su recuperación tardara alrededor de 6 meses, pero con la ayuda de aparatos tecnológicamente recientes la rehabilitación se llevara a cabo alrededor de 4 meses.
Nuevos tratamientos como la magnetoterapia consiguen reducir los tiempos de recuperación en lesiones deportivas.
Después del éxito de la operación de su fractura de tibia y peroné, El Guaje ya ha vuelto a trabajar sin descanso en
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