Leyendas Cortas

Leyendas Cortas.

La madrina del demonio.

Marisol era un mujer la cual había pecado varias veces en su vida, siempre intentaba solucionar su pecado con tan solo ir a la iglesia, pero después de hacerlo no pasaba mucho para que volviera a pecar.

Un día Marisol descubrió que estaba embarazada, ella desde el principio noto que algo andaba mal, él bebe parecía tener muchas energías aun desde muy temprano en el embarazo. El día del parto él bebe nació sin complicaciones, a los poco días una amiga de Marisol se ofreció para ser la madrina del bebe. El dia de la misa la madrina llevaba al bebe, de pronto él bebe volteo con su madrina y le dijo que no quería entrar a la iglesia, ella sorprendida dejo caer al bebe, este cayo de pie y comenzó a correr a los árboles, al llegar solo volteo y dijo adiós madrina.

La serpiente emplumada

Hace muchos años, antes que los españoles llegaran américa, existía una cueva cerca de un lago, a esta cueva solo podían asistir los jefes de las tribus, ya que era considerado como un lugar sagrado, para evitar que otras personas entraran, un guardián custodiaba la entrada, llevaba una gran capa hecha de plumas, con la cual cubría sus armas.

Cuando llegaron los españoles, escucharon sobre este lugar sagrado, ellos pensaban que tal lugar solo podía albergar oro, pero sus intentos de encontrar la cueva fueron envano. Decidieron buscar la ayuda de algún indígena, convencieron a una joven la cual pensaba que los españoles querían ir a la cueva a rendir ofrendas a los dioses. Al llegar el guardián observo como la joven traía a personas extrañas, sabiendo de la verdadera intención de los españoles, el guardián se sintió traicionado y se abalanzó contra la mujer, los españoles al ver esto dispararon y huyeron, el guardián comenzó arrastrarse como serpiente sobre el suelo mientras la cueva se sumergía y era llenada de agua.

Leyendas de Siguanaba

En los tiempos de los mayas existió una mujer muy atractiva que se llamaba Siguanaba y se enamoró de un joven guerrero que era el más fuerte de su aldea y con el paso del tiempo se casaron y formaron una familia en donde años después Siguanaba engaño a su esposo con otro hombre y tuvo un hijo bastardo cuyo nombre fue Cipitio. Pero ella a pesar de toda su belleza era una mala madre y dejaba siempre abandonado a su hijo así que Cipitio era tan chico que no sabía que prepararse de comer así que se comía las cenizas de la cocina y de tal manera los dioses se enfurecieron con Siguanaba la castigaron quitándole su belleza, ella era bella de lejos pero una vez cerca sus facciones eran horribles y de tal manera ningún hombre se enamoraría de ella y a su hijo por ser un hijo bastardo también fue castigado por los dioses y condenado a comer solo las cenizas de la cocina por el resto de su vida.

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